Unesa explica que el beneficio de producir energía no es mayor en EspañaLa rentabilidad que ofrece la inversión de las eléctricas en España no dista mucho de las líneas generales en el resto de Europa. Los márgenes que ofrece el sector sobre la inversión, esto es el ratio sobre los activos (ROA, por sus siglas en inglés) se sitúan en línea con el de las compañías europeas, según indica la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa). Según los datos consolidados del año 2011, el conjunto de las compañías eléctricas del sector asociadas a Unesa consiguió una rentabilidad sobre sus activos del 3,9 por ciento después de impuestos, mientras que el promedio de las empresas del Viejo Continente se sitúo en el 3,4 por ciento, todo ello contabilizado después de impuestos. Esto significa una caída de más de un 30 por ciento en tan sólo cuatro años. De este modo, la rentabilidad que consiguieron las eléctricas españolas sobre el coste de financiación de sus inversiones se situaron en un nivel próximo al resto del sector europeo, según los datos recogidos por la patronal eléctrica. En mínimos El estallido de la crisis ha golpeado de forma general todos los ratios de beneficios de la mayor parte de las compañías. El aumento de los costes de financiación ha sido una situación generalizada en toda Europa y más en los países periféricos como en España. Esta situación provoco hasta el año 2011 un deterioro generalizado del ROA de las eléctricas españolas, que han pasado de un ratio del 5,7 por ciento en 2007 a un 3,9 por ciento al cierre de 2011. "Al comparar el ROA de la actividad eléctrica en España de las empresas asociadas en Unesa con su coste medio ponderado de capital (WACC) de estas actividades, se ve que desde hace bastantes años es inferior, la actividad eléctrica en España destruye valor para las empresas", advierten desde la patronal (ver gráfico). De este modo, los retornos que tienen muchos proyectos eléctricos en España, lejos de ser positivos, suponen un coste superior a los ingresos para las empresas. Esta situación podría complicarse todavía más en las próximas semanas, cuando se conozca la nueva reforma energética que está preparando el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y que se conocerá a finales de junio. El objetivo del Ejecutivo es acabar con el déficit de tarifa, que ha crecido con fuerza en los últimos años. Según ha adelantado el ministro José Manuel Soria, la nueva medida "no va a gustar", ya que afectará tanto a las renovables como a las tradicionales. A la espera de conocer las líneas maestras de la nueva normativa, Unesa advierte que la demanda de energía eléctrica cayó un 3,2 por ciento en los cinco primeros meses del año.