U na obra maestra de ingeniería? ¿Ambición por liderar el negocio de las autopistas dentro y fuera de España? Sea cual sea la estrategia perseguida por Salvador Alemany, presidente de Abertis, lo cierto es que la compañía ha culminado en 2012 un periodo de tres años que le ha permitido doblar su tamaño en cuanto al número de concesiones y kilómetros de autopistas que gestiona, así como impulsar su actividad internacional. La compra a OHL de sus concesiones en Brasil, además de tres carreteras de peaje chilenas, han marcado un antes y un después para la empresa. Y todo ello, paradójicamente, en un contexto de crisis que ahoga al resto de las compañías en sus números rojos. Sin duda hay algo de ingeniería financiera, por supuesto, pero también muchos números que han ocasionado que la compañía española lidere hoy el ranking de concesionarias con más de 7.300 kilómetros en cartera. "Creo que hemos conseguido alcanzar estas metas con una acertada combinación de crecimiento, optimización de la cartera a través de la venta de participaciones financieras y una gestión eficiente de los negocios y del balance", explicó su consejero delegado, Francisco Reynés, durante la presentación de resultados. Como el propio Alemany lo calificó, el año 2012 "ha supuesto un hito, un salto transformador para la compañía" con la incorporación de los activos en Brasil y Chile. Esta operación ha hecho que Abertis incremente en prácticamente un 25 por ciento sus magnitudes económicas y consolide definitivamente un proyecto empresarial de ámbito aún más global en el que ya trabajan 18.000 personas. Apuesta por el extranjero La compra de activos de OHL en Brasil supuso también un avance en la política de internacionalización a la que están obligadas las empresas españolas ante un mercado nacional débil y con unas perspectivas muy negativas a corto y medio plazo. De hecho, más allá de estas oportunidades de inversión, la firma podría buscar nuevos negocios en EEUU y México. Según fuentes de Abertis, la empresa se ha centrado "en el crecimiento selectivo y de focalización en aquellos negocios en los que el grupo pueda desarrollar su vocación empresarial y aportar un mayor valor para el accionista". Y qué mejor que demostrarlo con resultados que no dejan a nadie indiferente. En sólo tres años ha duplicado el número de concesiones que gestiona (32 en 2013) y el número de kilómetros, que pasa de los 3.750 en 2009 a los más de 7.300 con los que ha comenzado el curso. Francisco Reynés reconoce que de esta manera la empresa reduce su sobreexposición a los mercados de Europa, que no pasan precisamente por su mejor momento y, de manera especial, al español, donde el ajuste en obra pública ha caído del orden del 80 por ciento. Esta política de diversificación ha ido acompañada de una intensa actividad corporativa y de una rotación de su portafolio de activos que animan el ejercicio. Las previsiones para 2013 calculan que este ejercicio más del 60 por ciento del ebitda se generará fuera de España (frente al 45 por ciento en 2009). Brasil supondrá ya el 20 por ciento. El pasado mes de diciembre, Abertis y Brookfield Motorways cerraron la adquisición del 51 por ciento y el 49 por ciento, respectivamente, de la sociedad Partícipes de Brasil, hasta ahora propiedad de OHL. Partícipes posee un 60 por ciento de OHL Brasil, compañía cotizada en Brasil y titular de nueve concesiones de autopistas en el país con un total de 3.226 kilómetros. Tras la operación, Abertis se convirtió en el líder mundial en el sector de las autopistas, con la gestión de más de 7.300 kilómetros, por delante de operadores como Ferrovial, Brisa, las concesionarias francesas APRR y ASF o de la italiana Atlantia. La operación en Brasil se estructuró en dos fases. En una primera etapa, Abertis adquirió el 100 por ciento de Partícipes y OHL recibió como contraprestación un 10 por ciento de acciones de Abertis que la compañía tenía en autocartera, 11 millones de euros en efectivo; por su parte, Abertis asumió pasivos frente a Partícipes por un valor total de 504 millones de euros. En la segunda fase, el grupo de Alemany transfirió a Brookfield el 49 por ciento de Partícipes así como el 49 por ciento de los pasivos en un intercambio en el que Abertis, por su parte, recibió de Brookfield 362 millones de euros en efectivo y acciones representativas del 0,8 por ciento del capital social de la constructora que Brookfield había previamente adquirido. Este porcentaje queda como acciones de Abertis en autocartera. Tras la operación, Abertis y Brookfield controlan un 51 por ciento y un 49 por ciento de Partícipes de Brasil, respectivamente, que a su vez tiene el 60 por ciento de la compañía brasileña cotizada. Rumbo a Chile Y de Brasil a Chile, al país de los grandes contrastes hambriento de carreteras. Así, en paralelo a la operación brasileña, Abertis cerraba con OHL la compra de tres autopistas (343 kilómetros), lo que supondrá un impacto estimado anual de 100 millones de euros de ingresos y 65 millones a nivel de ebitda a partir de 2013. Tras la operación, Abertis se convierte en el mayor operador de autopistas en Chile, con un total de 770 kilómetros en concesión. Hasta el momento gestionaba más de 480 kilómetros a través de las concesionarias Rutas del Pacífico, Autopista Central, Elqui y la operadora Gesa. Las nuevas incorporaciones son la autopista Los Andes (19 kilómetros), que conecta la ciudad con la Ruta 5; la autopista del Sol (132 kilómetros), que une Santiago de Chile con el puerto de San Antonio; y la autopista Los Libertadores (119 kilómetros), que comunica la capital con importantes ciudades al norte de Santiago y con las provincias de San Felipe y Los Andes. El importe total fue de 204 millones. "La buena marcha de la economía chilena permite que la evolución del tráfico en las autopistas sea muy positiva", explican en la compañía española. Como reconoce Francisco Reynés, se trata de un mercado con el que Abertis está plenamente satisfecho, y que destaca por la solidez de su sistema concesional y la estabilidad de su marco institucional. Sin duda, Abertis ha marcado un hito que hace el camino más corto gracias a más kilómetros de autopistas de vía rápida.