Los pisos de los bancos y el alquiler se convierten en los protagonistas de Sima La Feria inmobiliaria por excelencia, el Sima de Madrid, tuvo ayer un protagonista indiscutible: el banco malo (Sareb). La mayor inmobiliaria de Europa acudió a la cita con una oferta de 5.000 viviendas procedentes de la banca nacionalizada. Era la puesta en escena de un órgano creado para vender en cinco años unas 45.000 viviendas. Pero no parece que vaya a ser fácil. Ni los precios por los suelos ni las ofertas con descuentos increíbles o las facilidades de pago animaban un encuentro que sólo necesita un pabellón del recinto ferial de Ifema (frente a los seis que llegó a ocupar en los años del boom). Tampoco las palabras de la ministra de Fomento, Ana Pastor, ayudaron mucho, más si se tiene en cuenta que defendió la Ley del Alquiler y Rehabilitación recientemente aprobada por el Gobierno, cuando lo que Sima busca es todo lo contrario: vender pisos. No obstante, por primera vez en su historia, el Salón deja un hueco para el negocio del alquiler con un espacio expositivo que reúne a empresas con oferta de viviendas de esta modalidad. De hecho, el primer día del Salón fue el Día del Alquiler. Acompañada por el presidente de Ifema, el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, y del presidente de Asociación de Promotores Constructores de España (APCE y Asprima), José Manuel Galindo, la ministra recorrió los diferentes stands para conocer de primera mano las ofertas. En ese sentido, Pastor aseguró que su departamento está trabajando en un cambio de la política de vivienda con el objetivo de que todos los ciudadanos puedan acceder a una casa. Por otra parte, defendió la labor que tiene por delante la Sareb y recordó que "durante años se hicieron muchas viviendas que después no han tenido salida en el mercado", afirmó Pastor. El grifo del crédito Estas acusaciones fueron escuchadas por José Manuel Galindo, que no dudó en pedir al Gobierno que inste a las entidades a financiar también al sector inmobiliario "porque es la manera de generar empleo y actividad económica". Según sus datos, el año pasado sólo se construyeron 60.000 viviendas, una cifra que, a su juicio, es "a todas luces" insuficiente para atender el mercado nacional si hubiera "dinero". Para los promotores, la demanda estructural anual de España es de unas 200.000 casas para "hogar" y otras 50.000 segundas residencias de cara al extranjero. La feria cuenta también con la presencia de las inmobiliarias Altamira (Banco Santander), Anida (BBVA), Bankia Habitat, CatalunyaCaixa Inmobiliaria, Servihabitat (Caixabank), Solvia (Banco Sabadell) y Aliseda (Banco Popular) o Casaktua. En total, y hasta el 2 de junio, hasta 400 promociones de viviendas y 150 expositores. Hay para elegir.