El grupo portugués podría tener el apoyo del 40% del capitalLa junta de accionistas de La Seda de Barcelona, convocada para el próximo 26 de junio, se convertirá en el campo de batalla entre los dos grupos que pelean por el control de la compañía: la empresa portuguesa BA Vidrio y el fondo especulativo estadounidense Anchorage. En el orden del día de la junta se ha incluido la votación de las propuestas de recapitalización de los dos grupos. BA Vidro, primer accionista de La Seda con el 20 por ciento de las acciones, podría contar con el apoyo de otros dos accionistas portugueses: Caixa Geral (que controla casi un 15 por ciento de las acciones de La Seda) y Liquidámbar Inversiones Financieras (que posee alrededor del 5 por ciento del capital). El presidente de BA Vidro y expresidente de La Seda, Carlos Moreira, aspira a aprobar su plan de recapitalización y a recuperar la gestión de la compañía que ahora ejerce el vicepresidente José Luis Morlanes. En el otro grupo, Morlanes, como presidente en funciones del consejo de administración de La Seda, defiende la propuesta de Anchorage. Aunque en principio no cuenta con el apoyo de los accionistas mayoritarios, su intención es hacerles entender que la propuesta de recapitalización de la deuda de Anchorage es la única viable. El fondo estadounidense controla 100 millones de euros de un préstamo sindicado de 260 millones que ahora se debe refinanciar y sin su aprobación es imposible hacerlo. La alternativa a no refinanciar el préstamo sindicado es la presentación de un concurso de acreedores, opción que Morlanes y Anchorage quieren evitar y que Moreira ve como una opción posible. Morlanes trata de convencer a los bancos de que el concurso les supondría una quita y pérdidas muy fuertes, pero muchos de estos bancos ya tienen los préstamos dotados.