Recorta su cartera de clientes, pero mejora en 1,6 puntos el margen de rentabilidad en el segundo semestre del ejercicioVodafone volvió a sufrir en sus cuentas anuales el peso de la crisis económica que castiga a España. Según se desprende de los resultados de su último ejercicio fiscal, la subsidiaria española redujo sus ingresos el 11,7 por ciento, respecto al mismo periodo de 2012, con unas ventas por servicios de 4.456 millones de euros. Los motivos de la caída del negocio responden a tres circunstancias coincidentes: la dificultades del actual entorno económico, el afán de los clientes por reducir su factura en telecomunicaciones (por medio de tarifas cada vez más optimizadas a sus perfiles de consumo), y el menor tamaño de la cartera de clientes (al perder 3,35 millones de usuarios, de los que 2,5 millones eran de prepago). La presión competitiva también erosionó el negocio de fijo, que menguó su facturación el 2,9 por ciento. Pese a ello, la clientela de banda ancha fija se incrementó en 38.000 abonados por el tirón de las ofertas convergentes de Vodafone Red y Vodafone Base. Al cierre del pasado marzo, el operador rebasó los 1,5 millones de suscriptores de los planes de precios Red y Base. En el lado favorable de la balanza de Vodafone España sobresale la pujanza del negocio de Internet Móvil, que se disparó el 52,7 por ciento en el último ejercicio. La caída de los mensajes cortos (SMS) bajó la media del crecimiento interanual de los ingresos por datos móviles hasta el 16,5 por ciento. En la actualidad, más de la mitad de los clientes de Vodafone -el 52,6 por ciento- dispone de un smartphone, con el mayor consumo que eso representa. También se incrementó en 1,6 puntos porcentuales el margen de ebitda en la segunda mitad del año, una vez excluidos los gastos del último ajuste de plantilla de la filial española en el último trimestre del curso. En el conjunto del ejercicio, el ebitda se redujo en 0,9 puntos porcentuales respecto al año anterior, por la referida reestructuración de plantilla. Por su parte, el Grupo Vodafone redujo su beneficio atribuido el 93 por ciento en su último ejercicio, con un total de 506 millones de euros frente a los 8.209 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos cayeron 4,2 por ciento, hasta los 52.445 millones de euros.