El Banco de España augura un 2013 "difícil", con fuertes dotaciones para cubrir la morosidad y las refinanciacionesLa mala coyuntura económica amenaza a la banca con pasarle una gruesa factura de nuevo en 2013. El sector encara "un importante" esfuerzo en provisiones por la morosidad creciente, indicaron ayer fuentes del Banco de España. No será tan elevado como el ejercicio de saneamiento del ladrillo efectuado el pasado año y que devoró más de 80.000 millones de euros en dotaciones, pero sí tan relevante como para que prescriba al sector ajustar gastos para evitar que el deterioro en los márgenes dañe su solvencia. "Las provisiones van a seguir siendo importantes. El índice de retorno sobre activos (Roa) es negativo por primera vez y esto nos hace ser prudentes con los bancos españoles. Va a ser un año difícil y la banca va a tener que reducir costes", indicaron las mismas fuentes en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), según Europa Press y Efe. "Lo que pase en el sector bancario dependerá de la economía española", insistieron. El organismo dirigido por Luis María Linde descarta, no obstante, "shock adicional", aun cuando la carga se vislumbra pesada por dos factores: la morosidad creciente en pymes y empresas y el impacto de las nuevas reglas en refinanciaciones. La banca protegió el año pasado su balance respecto al crédito promotor y constructor y en inmuebles adjudicados. El incremento por ley de las provisiones para cubrir dichos activos y la transferencia a la Sareb de los pertenecientes a las entidades auxiliadas redujeron la exposición desde 250.000 a 120.000 millones en el ejercicio. Sin embargo, la morosidad no deja de subir porque a medida que la crisis se prolonga son más las pymes y las familias contra las cuerdas. Un 10,39 por ciento de la financiación era morosa en febrero y la recesión no ha tocado suelo y continuará destruyendo empleo. La previsión oficial es que el paro supere el 27 por ciento a fin de año y roce aún el 26 por ciento en el ejercicio 2014. 10.000 millones Las entidades se enfrentan a la vez a la obligación de revisar y reclasificar las operaciones refinanciadas de acuerdo a las nuevas reglas fijadas por el supervisor para evitar que maquillen morosidad bajo una apariencia de préstamos sanos. El Banco de España descartó que este ejercicio suponga un esfuerzo de dotación tan relevante como para que exija inyectar nuevas ayudas, pero los mercados lo han recogido con preocupación. Las primeras estimaciones llegan de bancos de inversión como Société Générale y Nomuran, que cifran entre 10.500 y 6.000 millones el déficit de provisiones del sector para regularizar las refinanciaciones, según Efe. La banca cuenta con operaciones refinanciadas por valor de 208.206 millones. Las mayores dudas las despiertan los 88.279 millones contabilizados como normales -el 42,4 por ciento del total-, al carecer de provisiones. El supervisor aconseja catalogarlas por defecto como subestándar, en cuyo caso deberían constituir provisionarlas al 15 por ciento, salvo que cumplan unas condiciones mínimas para mantenerlas como sanas. Los expertos efectúan cálculos extendiendo este supuesto a la cartera sana. Fuentes financieras subrayan la dificultad de realizar estimaciones, dada la gran dispersión de carteras y las distintas reglas aplicadas por las entidades al clasificar las operaciones.