El directivo asegura que el éxito de la fusión depende de los precios de las materias primasDespués de lograr la compra de una de las cinco mineras más importantes del mundo, Ivan Glasenberg, el consejero delegado de la recién estrenada Glencore Xstrata no está para celebraciones. Según afirmó durante una entrevista con el Wall Street Journal su preocupación se centra en estos momentos en la fusión entre la compañía de comercio de activos energéticos y la minera. "No abriremos ni una sola botella de champagne", afirmó. Sorprendentemente, la colosal compra, que llevaba años a la espera de producirse, podría resultar en un error garrafal, imitando casos como la boda entre AOL y Time Warner, que acabó posteriormente en divorcio. "Es mi mayor miedo", reconoció al rotativo estadounidense, mientras afirmó que "si los precios de las materias primas continúan a la baja, muchos dirán que esta operación fue un error". En los próximos cien días, Glencore Xstrata tiene previsto aplicar su hoja de ruta para acomodar las operaciones y sinergias de ambas compañías, un hecho que implicará el despido de una "gran cantidad" de ejecutivos y técnicos de Xstrata, avisó Glasenberg. Según explicó el capitán del nuevo mastodonte de materias primas, las cifras de destrucción de empleo dentro de la compañía "van a ser enormes", ya que "no vemos razón alguna para mantener algunas de las áreas de negocio". Además advirtió que si la situación es costosa de mantener, la compañía podría verse obligada "a vender", dijo, refiriéndose a todos los proyectos que deben comenzar desde cero. Glasenberg aclaró al WSJ que el éxito de la fusión depende de los precios de las materias primas, como el cobre, el zinc y el carbón, que se han desplomado desde el anuncio de fusión en febrero de 2012. De hecho, desde entonces, el precio de las acciones de Glencore International han caído un 38 por ciento.