El presidente de Santander confía en que el cambio de ciclo económico en España se produzca a inicios de 2014El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, cargó ayer contra el decreto ley de Función Social de la Vivienda aprobado por la Junta de Andalucía el mes pasado, que prevé multar viviendas vacías con hasta 9.000 euros y expropiar en ciertas circunstancias aquellas cuyos inquilinos sean desahuciados y queden por ello en situación de emergencia social. "Muy, muy malo, fatal", lo definió el banquero. Sus críticas se suman a las del presidente de Unicaja, Braulio Medel, que aseguró que con este tipo de medidas la salida de la crisis del sector inmobiliario se alarga, además de dificultar la concesión de crédito al conjunto de la economía. "Ese tipo de medidas no ayuda en absoluto a la economía española", abundó Botín. En el caso del Banco Santander, el directivo ha recordado que desde el pasado mes de noviembre no ha hecho ni un solo desahucio. "Mis directores tienen instrucciones de ver caso por caso cuando hay problemas". El presidente de Santander hizo estas declaraciones ayer en Málaga durante la junta general de la red de universidades de España y Latinoamérica Universia. Medidas propias Según explicó, el Santander ha aplazado el crédito de casi 20.000 familias, por un importe de 2.000 millones de euros, y se han bajado las condiciones. Se trata, como ha recordado, de medidas voluntarias adoptadas para familias con problemas desde hace dos años, por el Santander y por otros bancos españoles. Con las protestas de fondo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca a las puertas de la facultad en la que se celebró la junta, Botín aseguró que "el desahucio es la peor solución que se puede dar". Botín también reconoció que la crisis económica y financiera ha generado una situación muy difícil, con un 27 por ciento de desempleo, aunque expresó su confianza en modificar esta tendencia a finales del año o principios del próximo y aseguró ser optimista. En cuanto a las reformas emprendidas por el Gobierno central, Botín las definió como "duras, pero positivas". Y, al tiempo, lanzó un mensaje al Banco Central Europeo para pedirle que se "implique más en las reformas" que se están produciendo a escala europea.