Soria discrimina a la eléctrica al primar la producción de los nuevos generadoresEl choque entre el Gobierno y Endesa sigue al rojo vivo por culpa de las centrales de bombeo en Canarias. Según fuentes consultadas por este diario, el Ejecutivo dejó en el aire la retribución de estas centrales en Gran Canaria durante varios años, motivo por el cual la compañía se vio forzada a retrasar la ejecución de las obras que el Cabildo le adjudicó en 2011. Ya en esta licitación, Red Eléctrica defendió que debía gestionar estos activos para cumplir con la labor de operación del sistema, aunque finalmente la compañía que preside José Folgado no se presentó al concurso. Así, finalmente Endesa se alzó con este concurso que contemplaba un plazo de ejecución de 35 meses y una inversión global de 280 millones de euros para un salto de agua entre las presas de Chira y Soria, así como una desaladora y un canal de bombeo. Según los plazos establecidos en la adjudicación del concurso, las obras debían haberse iniciado el pasado verano, pero unos meses antes el Gobierno aprobó un importante recorte en la retribución que recibe Endesa para compensar el sobrecoste de generar en las islas. Fuentes de la compañía desmienten las declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria, sobre que no se ha invertido en este proyecto y aseguran que ya se han comenzado las obras en varios saltos de agua. Para Canarias es muy importante la puesta en marcha de estos bombeos porque facilitarán una mayor integración de las renovables. En concreto, según la memoria económica del proyecto de Ley sobre la garantía de suministro en Canarias, las nuevas medidas conseguirán un ahorro de al menos 485 millones, tal y como adelantó elEconomista. Sin embargo, es reseñable el artículo 12 del mencionado proyecto que establece que "el Gobierno podrá determinar un concepto retributivo adicional que tendrá en consideración todos los costes específicos de estos sistemas" para la actividad de producción eléctrica. Es decir, que el Ejecutivo incentivará, por encima del precio que cobra a Endesa, tanto a Red Eléctrica como al resto de generadoras para que entren en este mercado. Fuentes de la eléctrica explicaron a este diario que esta medida supone "una fuerte discriminación" en la operación en las islas porque, a su juicio, supondrá un coste adicional de unos 400 millones al tener que retribuir las nuevas inversiones cuando las de Endesa ya están amortizadas. Y es que este apartado choca con la intención de Soria y con sus mensajes de abaratar los costes del sistema a través de un impulso de la competencia cuando se están habilitando nuevos incentivos.