La última Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo, que publica el ministerio de Empleo y Seguridad Social, revela que solo el 16,4 por ciento de los ocupados que había en nuestro país a finales de 2010 (últimos datos disponibles) pagaba una cota a las organizaciones sindicales. Son cerca de tres millones de trabajadores. Tanto Comisiones Obreras (CCOO) como la Unión General de Trabajadores (UGT), los sindicatos mayoritarios, elevan ese porcentaje hasta el 19,7 por ciento, para circunscribirlo sólo a los trabajadores asalariados. 300.000 afiliados menos Ese porcentaje contrasta con los resultados de los informes de ejercicios anteriores. Así y según la misma encuesta, el procentaje de afiliados se situaba en nuestro país en el 17,2 por ciento un año antes, en 2009 y en el 17,4 por ciento en 2008, al inicio de la actual crisis. Los datos recogidos por el Ministerio que encabeza Fátima Báñez, evidenciarían que los sindicatos han perdido cerca de 300.000 afiliados entre 2007 y 2010. Siete de cada diez bajas se produjeron sólo en 2010. Estas cifras son especialmente significativas si se comparan con el periodo inmediatamente anterior a la crisis. Las organizaciones sindicales españolas sumaron 317.000 afiliados entre 2000 y 2008 en términos absolutos, según los cálculos elaborados por la Comisión Europea. A estos se suman los informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) según los cuales, la densidad sindical en nuestro país era del 15,9 por ciento en 2009, 2,5 puntos por debajo de la media de los países más desarrollados (que se sitúa en el 18,4 por ciento). Según la última Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo, el grupo de edad con más afiliados va de los 45 a los 54 años (21,1 por ciento), un 17,9 por ciento son universitarios y el 17,7 por ciento tienen menos estudios que los primarios. Trabajadores cualificados de la agricultura y la pesca, operadores de maquinaria e instalaciones y montadores, así como los profesionales científicos e intelectuales lideran las afiliaciones.