La subida del IVA y del precio de las materia primas y el cambio en el mix de producto vendido -más baratos y con menos márgenes- ha impedido que Grupo Siro cumpliese el año pasado con su plan estratégico. La compañía galletera incrementó su facturación un 10 por ciento, hasta los 544 millones de euros, pero no consiguió que este aumento se tradujese en su beneficio neto, que ascendió a 14 millones de euros, igual que el ejercicio anterior. La compañía, que está presente en España en los negocios de galletas, pasta, pan de molde, pastelería y bollería, mantuvo igualmente su ebitda (beneficios bruto de explotación) en línea con el de 2011, con 81 millones de euros. La dureza de la crisis ha hecho que la empresa que preside Jesús Manuel González Serna haya optado por revisar en su segundo año en vigor el Plan San Pelayo 2011-2014 "para anticiparse a los cambios que se puedan producir". Entre las inversiones realizadas destaca la de 24 millones en la planta de Aguilar de Campo (Palencia). Grupo Siro destinó el pasado año el 82 por ciento de su producción a Mercadona, del que es interproveedor desde 2004.