La Oficina de Fiscalidad Internacional (ONFI) que anunció hace meses el Ministerio de Hacienda empezará a funcionar el 1 de abril, a pesar de que estaba prevista su puesta en marcha desde el pasado 1 de enero, según la resolución del departamento de Cristóbal Montoro publicada en el BOE. Hacienda justificó la creación de esta Oficina , que dependerá del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Agencia Tributaria, por las prácticas de "planificación fiscal agresiva" de algunas multinacionales, que les permiten rebajar su factura fiscal con el fisco, y por la necesidad de mejorar el intercambio de información con los considerados hasta ahora paraísos fiscales. La Oficina tendrá competencia en todo el territorio nacional para la dirección, gestión, planificación, impulso y coordinación operativa en fiscalidad internacional. Así, programará, impulsará y coordinará las actuaciones inspectoras sobre fiscalidad internacional que desarrollen las unidades especializadas, centrales y territoriales, dependientes del Departamento de Inspección de la Agencia. Según Hacienda, la prevención del fraude fiscal, en su vertiente internacional, es objeto de una "atención creciente". Los ámbitos a los que, preferentemente, se dirigirá la actuación de la Oficina son operaciones vinculadas internacionales, o precios de transferencia fijados entre entidades pertenecientes multinacionales, y la correcta tributación en España de las rentas obtenidas por no residentes. La labor de la ONFI permitirá reforzar "sensiblemente" el apoyo en materia internacional que se presta a las unidades, centrales y territoriales, y dotarlas de criterios de actuación y métodos de trabajo uniformes. La ONFI tendrá competencias, en fiscalidad internacional y bajo la Dirección del Departamento de Inspección, para actuaciones inspectoras directas (previo acuerdo de adscripción del obligado tributario a la oficina) o en colaboración con otros equipos. Igualmente, podrá realizar informes de apoyo a los órganos de Inspección.