La banca española continúa reduciendo su dependencia al Banco Central Europeo (BCE). En febrero las entidades españolas bajaron en un 15,9 por ciento el volumen de préstamos y las facilidades de depósito de dinero en el organismo monetario con respecto a enero, hasta 290.924 millones. La caída refleja la devolución importante de los créditos de las subastas extraordinarias del año pasado, efectuada a finales de enero y a finales de febrero. El pasado mes aún no mostraba la dependencia real ya que las estadísticas ponen de manifiesto las medias diarias del saldo vivo. Según los datos publicados, la banca española ha reembolsado unos 45.000 millones de las operaciones especiales en las ventanas abiertas por el BCE. Las cifras publicadas ayer evidencia la mejoría de la situación, en la que la banca española solvente ha podido salir al mercado a captar recursos y poder reducir las ayudas del organismo que preside Mario Draghi. Así, tanto los préstamos a largo plazo como con corto vencimiento y las facilidades de depósitos se han desplomado. Los préstamos netos bajaron un 9 por ciento, a 271.940 millones, mientras que los fondos colocados en la hucha del BCE descendieron un 60 por ciento, a 19.084 millones, el mínimo en doce meses. Los préstamos solicitados por la banca española se mantienen en el mismo nivel, ya que el resto de las entidades de la zona euro redujeron en la misma proporción la apelación al organismo comunitario para paliar las tensiones de liquidez. Del total, los grupos financieros de nuestro país acapararon el 32 por ciento. En conjunto, los bancos europeos pidieron 850.148 millones.