Un alto directivo admite que falsificaron las facturas para llevarse el dineroLa Fiscalía Anticorrupción está convencida de que Ángel de Cabo, el testaferro de Gerardo Díaz Ferrán en el grupo Marsans, ha utilizado facturas falsificadas para introducir en la lista de acreedores firmas que, en realidad, son sociedades vinculadas a él y que no tienen, lógicamente, ningún tipo de pago pendiente. Con ello, según han confirmado fuentes próximas a la investigación, estaría tratando no sólo de evitar el pago a los acreedores reales del grupo Marsans, sino también llevarse parte del dinero. Uno de los directivos de De Cabo, Jorge García Téllez, considerado por la policía el número 3 de la organización, admitió ya en su declaración en sede judicial la introducción de estos acreedores falsos, según la documentación que figura en el sumario del caso y a la que ha tenido acceso este periódico. Antiocorrupción cree que es una práctica habitual en la gestión llevada a cabo por De Cabo en las empresas en las que entra. Así, otro ejemplo sería la empresa del exvicepresidente de Repsol Ramón Blanco Balin, también imputado en Gurtel y considerado el cerebro financiero de la trama. El empresario vendió Vallmur Asesores a De Cabo, quien le cambió el nombre y la declaró en concurso de acreedores. Para ello, presuntamente puso como empresas deudoras a sociedades vinculadas con su entorno. Aunque el testaferro de Díaz Ferrán está prisión -se le impuso la fianza más alta de la historia en España, 50 millones de euros-, el caso Marsans, derivado de la Operación Crucero, no es el único en el que está implicado. También le están investigando por prácticas similares en el marco de Operación Abeja, relativa a la presunta estafa en Nueva Rumasa, y en la Operación Caballo de Troya, por la adquisición de la constructora Teconsa, vinculada también a la red Gürtel. En el marco de esta última operación, por la que tuvo que declarar ayer, fueron detenidas 15 personas, se intervinieron 440.000 euros y fueron bloqueados más de 400 inmuebles y 80 vehículos relacionados con los investigados. Entre los arrestados figuran dos hijos del empresario de origen gallego, aunque afincado en León, José Martínez Núñez, quien vendió a De Cabo negocios como la constructora Teconsa o los hoteles de la cadena Gran Hotel, ubicados en Lugo, Santiago y Orense. También fue detenido un hijo de José María Cuevas, expresidente de la CEOE ya fallecido, que quedó en libertad con imputaciones. En el operativo se ha desmantelado una organización supuestamente dedicada al alzamiento de bienes, las insolvencias punibles y el blanqueo de capitales. Funcionamiento El entramado adquiría empresas con problemas económicos a precios muy bajos, para descapitalizar sus activos y evitar así que pudieran ser empleados para pagar a sus acreedores. Tenían su sede en Valencia, aunque operaban a través de numerosos registros mercantiles situados en diferentes puntos de España. En la operación se han practicado en total 17 registros en Valencia, Madrid, Ponferrada (León) y Coirós (A Coruña).