La empresa prevé reforzar su actividad dentro del mercado francés con SFLColonial, a través de su Société Foncière Lyonnaise (SFL), ha cerrado la venta del edificio que alberga el hotel Mandarín Oriental de París, con lo que ha cobrado la totalidad del importe de 290 millones de euros de la transacción. La compañía patrimonialista ha culminado así la operación acordada en noviembre de 2012 tras el cumplimiento de las condiciones a las que se vinculó la compraventa. En concreto, la transacción quedó pendiente de ser ratificada por parte de los accionistas del hotel y del Ayuntamiento de París, que podría ejercer un derecho de tanteo hasta el 15 de febrero. La operación supone la venta del edificio situado en el número 251 de la rue Saint-Honoré de la capital gala, que alberga el hotel, además de dos tiendas de lujo. Capacidad financiera Cuando en noviembre anunció la venta, Colonial destacó que con esta desinversión y la colocación de bonos de 500 millones de euros que realizó en aquellas fechas su filial patrimonialista francesa "consolidó una significativa capacidad financiera para proseguir con su evolución como líder inmobiliario del mercado de París". SFL cuenta actualmente con una cartera de edificios en París, fundamentalmente de oficinas, valorada en alrededor de 3.400 millones de euros. Pese a esta venta, la inmobiliaria que preside Juan José Bruguera se anotó este miércoles la segunda mayor corrección de la sesión de Bolsa de Madrid, dado que se dejó un 9,60 por ciento y cerró a 1,130 euros por acción. Refinanciación Por otro lado, Colonial anunció ayer el inicio de las conversaciones con sus bancos para renegociar su deuda financiera, la cual vence a finales de 2014. A cierre de septiembre de 2012, la compañía sumaba un endeudamiento neto total de 3.454 millones de euros, importe un 2,8 por ciento superior a la de cierre de 2011. Este pasivo no incluye la deuda de unos 1.000 millones que soporta Asentia, la filial a la que la inmobiliaria segregó su negocio de suelo y promociones, que considera no estratégico; esta sociedad está registrada contablemente como actividad mantenida para la venta. La inmobiliaria que preside Juan José Bruguera volverá así a sentarse con sus bancos justo tres años después de que en febrero de 2010 pactara la última refinanciación de deuda, que entonces sumaba unos 5.000 millones. En virtud de aquel acuerdo, Colonial quedó controlada por un grupo de bancos extranjeros, que actualmente siguen en el capital de la empresa (Commerzbank, Crédit Agricole y el Tesoro Británico). Colonial registró una pérdida neta de 201 millones de euros en los nueve primeros meses del pasado ejercicio, frente al beneficio de 24 millones de 2011.