Mejora las condiciones económicas respecto al expediente de 2012La dirección y el comité de empresa de Banco de Valencia acordaron ayer las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la entidad antes de su venta a Caixabank, que finalmente afectará a 795 de los 1.613 empleados, el 49,3 por ciento, 95 menos que los propuestos inicialmente por el banco. De ellos, 233 que tienen 53 años o más saldrán mediante prejubilaciones. En este grupo habrá dos tramos, uno para trabajadores de entre 53 y 56 años, que percibirán un 80 por ciento del salario neto, y otro para los mayores de 56 años, que tendrán un 85 por ciento del sueldo hasta su jubilación. Además, los trabajadores de entre 50 y 53 años únicamente podrán verse afectados por el ERE de manera voluntaria, por entenderse que son los que más difícil tendrán encontrar otro puesto de trabajo. Las condiciones, en general, son mejores que las pactadas en el anterior ERE, realizado a finales de 2012. Así, la indemnización para las bajas incentivadas será de 30 días por año trabajado con un límite de 24 meses para los menores de 50 años y de 36 mensualidades para los mayores de esa edad, frente a los 28 días del ERE anterior. La indemnización máxima, por todos los conceptos, será de 250.000 euros. Habrá un plan de recolocación con financiación para el autoempleo. Iturriaga cobró 64.000 euros Banco de Valencia hizo público ayer su Informe de Gobierno Corporativo correspondiente a 2012, donde especifica las remuneraciones que correspondieron a los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), que gestiona la entidad desde noviembre de 2011. Dado que el cargo no está retribuido, fueron solo 64.000 euros, correspondientes al único administrador ejecutivo, que es su director general desde el mes de junio, José Antonio Iturriaga. Los 12 altos directivos de la entidad percibieron, en total, 1,28 millones.