La asamblea deja un asiento vacante en la renovación de cargosLa asamblea general de Caixa Ontinyent consumó la noche del martes el revés al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, cuyo candidato a ocupar la presidencia, el empresario Javier Aparicio -esposo de una prima de Fabra-, quedó excluido de la renovación de puestos del consejo de Administración. La asamblea eligió a dos miembros del consejo y a uno de la comisión de control, y dejó vacante un asiento en cada uno de los órganos al considerar la comisión electoral que los candidatos propuestos no cumplían los requisitos fijados en la nueva legislación. Como nuevos miembros del consejo fueron elegidos Vicente Gil -próximo al PP-, en representación de los impositores, y Juan Luis Gandía, representante de la Fundación Fuva, cercana al PSOE. Ambos se incorporarán en febrero y, junto a los siete miembros que continúan, elegirán los cargos vacantes. Nuevo presidente La presidencia recaerá, previsiblemente, en el actual vicepresidente Antonio Carbonell, cercano al presidente saliente Rafael Soriano, de la órbita del PP pero enfrentado a Fabra, quien no apoyó su renovación después de 12 años. En el consejo permanecen el yerno de Soriano, que se postula como vicepresidente, y su hijo Rafael. Soriano gana así el pulso a Fabra, contra el que maniobró al pedir un informe a Cuatrecasas, luego enviado al Banco de España, sobre la idoneidad de los nuevos consejeros generales para entrar en los órganos de administración.