Bruselas pone en duda las salidas a bolsa proyectadas para las cajas españolasLa Tasa de Transacciones Financieras (TFF), conocida como tasa Tobin, que se aplicará en un total de once países europeos, recibió ayer el visto bueno del conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea. Reino Unido, la mayor plaza financiera de la UE, República Checa, Malta y Luxemburgo se abstuvieron en la votación para poner en marcha esta iniciativa que busca frenar la especulación y hacer que la banca asuma parte de los costes de la crisis. Aunque la propuesta de la Comisión era aplicarlo en toda la Unión Europea, sólo Alemania, Portugal, Francia, Grecia, Eslovenia, Bélgica, Austria, Estonia, Italia, Eslovaquia y España, han dado el sí quiero. La idea inicial del Ejecutivo comunitario preveía un gravamen para los 27. Pese a todo, Bruselas aplaudió la iniciativa. "Hoy es un hito en la historia fiscal mundial. Por primera vez, la tasa a las transacciones financieras se aplicará a nivel regional", celebró el comisario de Fiscalidad, Algirdas Sementa. "Un bloque representa alrededor de dos tercios del PIB de la UE aplicará esta tasa conjuntamente, respondiendo al llamamiento que sus ciudadanos realizan desde hace tiempo. Y al hacerlo allanan el camino para que otros hagan lo mismo", agregó. Semeta explicó que a partir de ahora "la Comisión Europea (CE) reaccionará rápidamente respecto a la luz verde dada a la cooperación reforzada y presentará una propuesta en las próximas semanas", al tiempo que añadió que "luego serán los estados miembros los que tendrán que tomar cartas en el asunto y decidir cuál es el porcentaje del impuesto". A la espera de conocer la propuesta final del Ejecutivo, el proyecto sobre la mesa propone aplicar una tasa a las transacciones financieras que tengan origen o destino en los once países del 0,1 por ciento, y del 0,01 por ciento para productos financieros derivados, aunque serán los estados los que tendrán que decidirlo. Según el cálculo del Instituto de Investigación Económica (DIW) alemán, la entrada en vigor de la FTT supondrá que esos once países recauden 37.000 millones de euros anuales. Banco malo Por otra parte, la Comisión Europea publicó ayer su segundo informe sobre el rescate bancario, en el que destaca sin embargo sus recelos sobre el funcionamiento de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida también como el banco malo, así como ciertas dudas sobre la modalidad de salida a bolsa de los grupo de cajas que necesitan ayudas públicas. Aunque Bruselas valora el "importante logro" que supuso la transferencia de los activos tóxicos de los bancos nacionalizados (BFA- Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia) "en plazos ambiciosos", destaca que esta sociedad se enfrenta aún a importantes desafíos. Así, aunque se han producido considerables avances para la puesta en marcha de su gobierno corporativo, aún falta la creación de la Comisión de Control. Entre los principales retos que tendrá que superar el banco malo, Bruselas sitúa la creación de "un plan de negocio sólido" y la puesta en marcha de un buen mecanismo que supervise los acuerdos con los proveedores. Con todo, "los riesgos para el sector financiero de España siguen siendo significativos", indica la CE.