También tendrá que compensar la totalidad de su contaminación en los próximos cinco añosmadrid. Adaptarse a las nuevas condiciones ambientales es una obligación y las farmacéuticas también se han puesto las pilas para hacerlo. Merck Sharp & Dohme (MSD) no ha querido quedarse atrás y se ha fijado un plan de actuación con el que piensa reducir sus emisiones un 12 por ciento para finales de 2012, tomando como referencia los niveles del año 2004. El objetivo de la compañía farmacéutica es a nivel mundial, lo que significa que las emisiones de gases de efecto invernadero de la firma no sólo tendrán que reducirse un 12 por ciento, sino que también tendrán que compensar el 100 por cien de todas las emisiones derivadas del aumento de la producción con el fin de lograr alcanzar los objetivos que se ha marcado para los próximos cinco años. Desde MSD, explican además que el grupo está en vías de lograr una reducción del 25 por ciento la intensidad de la demanda de energía a finales de 2008. Para la compañía su estrategia con respecto a los gases de efecto invernadero y los esfuerzos generales por proteger el medio ambiente son coherentes con su misión fundacional de mejorar las condiciones de vida de sus clientes. Líderes del Clima La farmacéutica forma parte además del movimiento Líderes del Clima, una alianza voluntaria entre la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU (EPA) y la industria que trabaja en el desarrollo de estrategias integrales frente al cambio climático. Las compañías que se adhieren a Líderes del Clima se comprometen a reducir su impacto sobre el medio ambiente realizando un inventario de sus emisiones en el conjunto de la empresa, fijando objetivos de reducción agresivos y comunicando sus avances anuales a la EPA.