Si al negocio concesional (con un peso en el ebitda del 81 por ciento) se le suma un mercado internacional cada vez más activo (74 por ciento de la facturación) y la venta de la filial de medio ambiente (Inima, con plusvalías por 42 millones), el resultado es una empresa con ganancias de 184,8 millones de euros entre enero y septiembre de 2012, un 33,2 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, pese a la crisis. El protagonista de estos resultados es Juan Miguel Villar Mir. El grupo que preside presentó ayer sus datos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores relativos a los nueve primeros meses del año, periodo que cerró con una facturación de 3.823 millones, con un avance del 9,3 por ciento. La venta en mayo de Inima al grupo coreano GS por 231 millones de euros se enmarca dentro del plan de desinversión en activos no estratégicos para reducir deuda. En este resultado no computa todavía la operación cerrada en abril con Abertis por el que OHL le cedía sus autopistas en Brasil y Chile a cambio del 10 por ciento del capital de la concesionaria.