PARIS. Eurotunnel, el grupo privado franco-británico que explota el túnel bajo el canal de la Mancha, está abocado a la suspensión de pagos y a la liquidación en 2007 si no alcanza antes de septiembre un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda, que asciende a más de 9.000 millones de euros. Así lo advirtió ayer el presidente de Eurotunnel, Jacques Gounon, tras el rechazo de los acreedores minoritarios, liderados por Deutsche Bank, de un enésimo plan de refinanciación que contempla la reducción a la mitad de la deuda. "La menor reestructuración nos llevará al menos tres meses. No nos queda mucho tiempo", afirmó Gounon. El fracaso de quince meses de negociaciones con los bancos y los portadores de obligaciones condujo ayer a Eurotunnel a anular la junta general de accionistas prevista el próximo 27 de julio y pedir la protección de un procedimiento de salvaguarda, un nuevo dispositivo legal alternativo a la suspensión de pagos. La deuda de Eurotunnel quedaría congelada mientras un mediador designado por la justicia intentaría poner de acuerdo a las partes, aunque el equipo directivo se mantendría. A finales de mayo pasado, los acreedores mayoritarios aceptaron un acuerdo de principio sobre la reducción de la mitad de la deuda, pero los minoritarios -bancos, fondos de inversión y portadores de obligaciones- se oponen ferozmente al plan de refinanciación. La explotación del túnel da beneficios -265 millones de euros previstos en 2007- pero no llegan a cubrir los 400 millones anuales de carga financiera de la deuda, ocasionada por el desfase entre el presupuesto y el coste final de las obras y un tráfico de pasajeros muy inferior al previsto inicialmente.