El sector confía en alcanzar mil puntos de suministro en 2015La burocracia municipal estrangula la expansión del gas licuado como combustible para el transporte. Cepsa advirtió ayer de que tiene más de 100 puntos de suministro listos para poner en marcha pendientes sólo de las autorizaciones de los ayuntamientos. En el caso de Repsol, son 50 los puntos bloqueados por el retraso de los consistorios en dar las correspondientes licencias de obras. Estos datos se dieron a conocer ayer durante la inauguración del IV Salón del Automóvil Combustible Alternativos, que reúne en Valladolid las novedades de medio centenar de empresas relacionadas con la movilidad sostenible. Pese al retraso, la industria del autogas se mostró convencida de que el sector dará "pasos de gigante" en los próximos años en nuestro país "con un crecimiento exponencial". Según el director general de la Asociación Española de Operadores de Gas Licuado de Petróleo (AOGLP), José Luis Blanco, en 2015 "España tendrá más de mil puntos de suministro", ocho veces más que los actuales. Blanco destacó los "beneficios" de este tipo de combustible, que además de convertirse en un "gran aliado" para combatir la crisis, permite un ahorro medio de entre el 20 y el 50 por ciento en el gasto en carburante con respecto a los combustibles tradicionales y goza de importantes beneficios medioambientales, gracias a sus bajas emisiones de CO2. En España ya se mueven cerca de 10.000 vehículos con autogas y el sector está experimentando un ritmo de crecimiento de 300 unidades al mes. De hecho, de los 7.000 taxis que se renuevan al año, el 15 por ciento son de este combustible. Pese a que el sector ha recibido bien el Plan Pive, reclama "más ayudas por parte de la Administración".