Bruselas presentó ayer ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) una petición para que el fabricante aeronáutico norteamericano Boeing reciba una sanción histórica de 12.000 millones de dólares (9.320 millones de euros). Es la mayor multa que se ha solicitado al organismo que regula las relaciones comerciales y los principales motivos son incumplir el dictamen que emitió en marzo de 2012. La OMC dio un plazo de seis meses para cumplirlo. Expirado el mismo, la UE solicita la sanción. A grandes rasgos, los incumplimientos de Boeing están relacionados con subvenciones estatales, locales y federales en todos sus programas de aviones comerciales. En concreto, el lanzamiento de su última joya de la corona, el 787 Dreamliner, hubiera sido imposible sin ayuda de las subvenciones ilegales, según recoge el dictamen de la OMC. Maggie Bergsma, portavoz oficial de Airbus, recuerda en un comunicado que estas medidas no son más "que un paso hacia adelante en el conflicto comercial iniciado por Boeing en 2004". De los 12.000 millones de dólares de sanción, 5.300 millones se han fijado por subvenciones federales ya recibidas por el gigante con sede en Chicago. Paralelamente, existen otros 2.000 millones de dólares provenientes de subvenciones ilegales locales. Además, la OMC pide que se retiren todas las ayudas a programas de investigación concedidos por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la Nasa. Dentro del terreno del I+D se ha comprobado que se han llegado a ceder a Boeing muchos de los derechos de propiedad intelectual de tecnología militar que después se aplica en aviación comercial. Fusión entre EADS y BAE Por otro lado, el ministro de Defensa alemán, Thomas de Maizière, descartó ayer que el proyecto de fusión del gigante EADS y la británica BAE Systems se decida en la primera fecha tope que se estableció: el 10 de octubre. No obstante, la compañía británica ya ha mostrado su intención de ampliar el calendario de las discusiones. "Creo que necesitamos más tiempo", ha asegurado el titular de Defensa alemán en declaraciones recogidas por Europa Press. "Hemos mantenido discusiones anoche (por el pasado miércoles). Esto es una cuestión compleja. Hay muchas preguntas y condiciones. No se ha decidido nada todavía", ha explicado De Maizière, insistiendo en que Francia, Reino Unido y Alemania, sobre todo, están manteniendo "discusiones constructivas" sobre el proyecto.