El móvil comienza a distribuirse en nueve países con las tradicionales colas que acompañan a los iconos de Apple Apple está acostumbrada a convertir en una fiesta cada uno de sus lanzamientos emblemáticos, y el estreno en las tiendas del iPhone 5 no podía ser menos. Los países elegidos para que sus residentes pudieran disfrutar del dispositivo desde el primer momento fueron Estados Unidos, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Hong Kong, Japón y Singapur. En todos ellos se produjeron las fotogénicas fotos que ya forman parte de la historia de la compañía de California. Las expectativas en torno al producto tocan el cielo, ya que las reservas realizadas a través de Internet superaron los dos millones de unidades durante las primeras 24 horas en la que se abrió esta posibilidad de reservar el terminal, tres veces más que el registro que tuvo en su momento el iPhone 4. Al margen de las virtudes técnicas del aparato -ya desveladas y desmenuzadas desde la semana pasada-, los usuarios más impacientes de Apple hacen colas para adquirir el iPhone y así poder presumir de móvil. "Yo ya lo tengo ¿y tú?", es la frase que desde ayer circula de boca en boca entre los fanboys (fans de Apple) más activos y entusiastas. Eventuales retrasos La compañía que dirige Tim Cook comenzó a despachar sus teléfonos en 249 tiendas de los Estados Unidos, horas después de hacerlo en Asia y Europa. Ante una posible avalancha de interesados, Apple informó que la mayoría de los pedidos se realizaría en la fecha anunciada, aunque dejó la puerta abierta a eventuales retrasos. El nuevo producto tiene cita con el mercado español el próximo 28 de septiembre, fecha en la que los principales operadores y distribuidores confían contar con terminales suficientes para satisfacer la demanda más temprana. No obstante, algunos operadores móviles virtuales se verán obligados a retrasar la distribución de sus tarjetas Nano Sim ante los problemas de suministro que estas semanas ya se ha hecho evidente. El iPhone 5 se distingue de sus antecesores por una veintena de mejoras técnicas y un tamaño de pantalla más grande, hasta las 4 pulgadas, con un menor peso y grosor. También incorpora la conexión a la banda super ancha de LTE (Long Term Evolution), que permite velocidades teóricas de descarga de datos en Internet móvil de 100 Mbps. El dispositivo de Apple también cambia su conector eléctrico, ahora un 80 por ciento más pequeño, así como la tarjeta MicroSim, ahora denominada NanoSim, que es un 40 por ciento más pequeña que su antecesor.