Los Ruiz-Mateos habrían desviado cantidades millonarias a cuentas en SuizaNuevo golpe a los inversores que confiaron su dinero a la familia Ruiz-Mateos. Además de haber perdido sus ahorros, se enfrentan ahora a una investigación fiscal por parte de Hacienda. La Agencia Tributaria ha comenzado a llamarles para que justifiquen la procedencia de los fondos que invirtieron en las empresas de Nueva Rumasa y acrediten que no es dinero ocultado al fisco, lo que les supondría además una sanción económica. Los Ruiz-Mateos captaron más de 337 millones de euros de 4.110 inversores, que se han querellado ahora contra ellos en la Audiencia Nacional, a través de 13 emisiones de pagarés y otros títulos de su conglomerado de sociedades. Sin embargo, según la investigación policial y los datos que maneja actualmente la fiscalía anticorrupción podría haber entre 150 y 200 millones más de otras mil personas en dinero negro. La investigación, según avanzó ayer Europa Press, se ha iniciado en Andalucía, ya que es en esta comunidad autónoma donde Nueva Rumasa captó un mayor número de inversores. Sin justificantes Según fuentes jurídicas, el problema con el que se están encontrando muchos de ellos es que aunque pueden justificar ante Hacienda que retiraron fondos del banco entre los años 2005 y 2006, la mayoría no conserva los pagarés de 2008 (los de años anteriores han prescrito), ya que a su vencimiento se renovaron hasta 2012 y ahora sólo conservan copias de estos, pero no de los originales. Joaquín Yvancos, abogado durante los últimos 30 años de los Ruiz-Mateos, asegura que la familia tenía un pequeño zulo al que se accedía desde una trampilla en la sala de costura de Teresa Rivero, la esposa de Ruiz-Mateos, donde se guardaba, presuntamente, el dinero negro, que después era enviado a cuentas en Ginebra (Suiza) y, desde allí, presuntamente, desviado hacia paraísos fiscales. Hasta ahora se creía que sólo los hijos varones estaban al frente de sociedades en Belice y otras zonas del Caribe, pero se ha descubierto que las hijas también tenían firmas a su nombre ocultas al fisco en estos países y que aglutinarían sus propiedades inmobiliarias. El uso y captación de dinero negro era, de hecho, una práctica habitual en Nueva Rumasa. De hecho, tal y como adelantó elEconomista el pasado 30 de enero, las empresas del grupo pagaban a los directivos parte de su sueldo con dinero que no se declaraba, lo que podría provocar también la apertura de una inspección. Pago de nóminas en B "Yo ganaba casi 8.000 euros al mes libres de impuestos. Pero sólo tenía reconocidos en nómina la mitad, el resto era un pago en efectivo con dinero negro, que no se declaraba nunca", reconocía uno de los altos directivos que ha trabajado en los últimos años para la familia Ruiz-Mateos. "Los pagos se realizaban a través de la firma Productos Naturales Andaluces (Pronadan), una de las sociedades de Nueva Rumasa, que funcionaba en teoría como una distribuidora de Dhul y que, en la práctica, servía para el lavado de dinero negro", reconocía otro de los ejecutivos.