El banco británico conserva la licencia en Nueva York, pero dejará que EEUU le controle dos añosEl banco británico Standard Chartered acordó ayer pagar una multa de 340 millones de dólares (281 millones de euros) a las autoridades de Nueva York para poner fin a una investigación por supuestas transacciones irregulares con entidades iraníes, ocultadas durante una década y que ascenderían a unos 250.000 millones de dólares (201.000 millones de euros). El pacto lo desveló ayer el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York. Las autoridades habían amenazado al banco con retirarle la licencia para operar en Estados Unidos, algo que amenazaba con causarle mil millonarias pérdidas. No tiene actividad de banca comercial en el país, pero sería demoledor para la entidad, al poner en riesgo su capacidad para procesar pagos en dólares para sus clientes con negocios en Estados Unidos y mercados emergentes. En el acuerdo extrajudicial y junto al pago acordado de la multa, el banco se comprometió también a instalar un nuevo sistema de supervisión para revisar durante dos años el control en los riesgos de blanqueo de dinero de su oficina en Nueva York y adoptar las medidas oportunas para evitar que se repita la situación en el futuro, informó Efe. El superintendente de servicios financieros de Nueva York, Benjamin Lawsky, explicó que la entidad ha aceptdo que supervisores de ese organismo estatal se instalen en su oficina en la Gran Mananza para controlar las transacciones. El acuerdo llega justo la víspera de la comparencencia de los representantes de Standard Chartered ante las autoridades de Nueva York. Estaba citado hoy, 15 de agosto, para defender por qué no se debía revocar su licencia para poder seguir operando en Estados Unidos. Un analista cifró que la pérdida de esa licencia podría hacer colapsar sus beneficios en un 40 por ciento. El montante de la indemnización es la mayor jamás pagada a un regulador individual como parte de un acuerdo de lavado de dinero. En junio, el holandés ING Bank acordó abonar 619 millones de dólares para resolver acusaciones similares, pero dicho importe se dividió en partes iguales entre al gobierno federal y la oficina del Distrito de Nueva York, informó Bloomberg. Algunas fuentes habrían cifrado en hasta 700 millones la multa que se exigiría a Standard Chartered. La resolución no impedirá al banco con sede en Londres que se enfrente todavía a las investigaciones realizadas por el Tesoro de Estados Unidos, el Banco de la Reserva Federal, el Departamento de Justicia y el Fiscal de Distrito de Manhattan. "Continuaremos trabajando con nuestros socios federales y estatales en esta materia", dijo el superintendente de servicios financieros de Nueva York, Benjamin Lawsky, según Bloomberg. Standard Chartered rebatió con contundencia las acusaciones. En un comunicado dijo en su día que "el 99,9 por ciento" de las transacciones con Irán "cumplen" con el reglamento del departamento del Tesoro de Estados Unidos y no ha tenido nada que ver con apoyo actividades terroristas. La entidad británica limitó a unos 14 millones de dólares el valor de las operaciones ilegales. Los reguladores le acusaban de "conspirar" con el Gobierno de Irán y ocultar a las autoridades unas 60.000 transacciones secretas entre 2001 y 2010.