Dirige el Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de ZaragozaHa sido elegida recientemente directora del Centro de Lenguas Modernas de la Universidad de Zaragoza, que se creó hace cuatro años, derivado del antiguo Instituto de Idiomas. En la actualidad, con más de 3.800 alumnos matriculados, oferta formación en diez idiomas, como el inglés, el alemán o el francés, y cuenta con 54 profesores. ¿Qué líneas de trabajo desarrollará durante los próximos cuatro años? Hemos conseguido un mayor reconocimiento de los idiomas que impartimos que, hasta ahora, era escaso. Ya hemos logrado que se reconozca el nivel B1. Vamos a seguir trabajando para que se aumente el reconocimiento de los niveles de idiomas conforme el marco europeo. Creo que eso es lo más importante, ya que supondría un reconocimiento de esa formación. Con la crisis, ¿ha crecido la demanda de idiomas? ¿Cubren todas las plazas que ofertan? Se nota mucho. En años de bonanza económica la gente no cree necesario tener un expediente académico bueno, pero con la crisis es más difícil encontrar un trabajo. Tener un currículum brillante es importante y los idiomas cada vez tienen más relevancia. Se ha crecido un 20 por ciento, sobre todo en inglés o alemán, pero hay otros idiomas que también están al 100 por cien de sus capacidades. ¿La demanda de alemán ha crecido por las oportunidades laborales? Sí. Era un idioma que estaba de capa caída desde hace unos años y es curioso, porque nosotros, desde la sección de alemán, siempre animábamos a los estudiantes a ir a Alemania porque allí había trabajo. Les animábamos a que viviesen esa aventura personal. Pero, desde que la canciller Angela Merkel anunció que en Alemania había trabajo, irse ha pasado de ser una experiencia personal a una forma de vida. Ahora se te cae un poco el alma a los pies, porque cuando los mandas a ese país parece que los mandas a la emigración: haz las maletas y, si puedes, ya volverás. Si no, te quedarás para siempre. ¿Han notado cambios en el perfil de las personas que acuden al centro? No. Lo que sí ha cambiado, sobre todo, en alemán, es el estrés y las ganas con las que los alumnos necesitan acabar. Antes era un tipo de formación más lúdica, pero ahora para muchos estudiantes es fundamental y tienen una gran presión por aprender lenguas. Dentro de unos años, ¿qué idiomas prevé que serán los más importantes? El inglés seguirá siendo el idioma, seguido del francés, el alemán y el japonés. Es posible que, si la burbuja explota, el chino vaya a menos. Hay diferencia de opiniones. El francés también puede disminuir en importancia y es una pena que en un país limítrofe no se potencie, aunque permanecerá porque, al menos en los institutos aragoneses, es la segunda lengua.