La compañía nipona casi triplica sus pérdidas y reduce sus previsiones El fabricante japonés de equipos electrónicos de consumo Sharp registró en el primer trimestre de su ejercicio fiscal unas pérdidas netas de 138.400 millones de yenes (1.439 millones de euros), un 181 por ciento más que los 49.279 millones de yenes (512 millones de euros) que ganó en el mismo periodo del año anterior, según informó la compañía, que ha anunciado la supresión de aproximadamente 5.000 puestos de trabajo. Las ventas netas de la compañía nipona alcanzaron en los tres primeros meses de su ejercicio fiscal los 458.640 millones de yenes (4.768 millones de euros), lo que supone un 28,4 por ciento menos en comparación con los 6.657 millones de euros que ingresó hace un año. Tras estos datos, Sharp ha anunciado que llevará a cabo su primera plan de recorte de plantilla desde 1950, con el que pretende reducir su número de empleados desde los 56.756 que tenía a finales de marzo de 2012 hasta alrededor de 51.700 a finales de marzo de 2013. Este plan de reducción de plantilla, que incluirá jubilaciones anticipadas y obligatorias y acuerdos con los trabajadores, forma parte de un programa puesto en marcha con Sharp para reducir sus costes fijos en 1.040 millones de euros, de los que 416 millones corresponderán a costes laborales. Asimismo, la compañía ha revisado drásticamente a la baja su previsión para el conjunto del ejercicio, en el que estima que registrará unas pérdidas netas de 2.600 millones de euros, frente a los 312 millones que preveía en abril.