National Express anuncia su interés por explotar el negocio, que se liberalizará dentro de un añoEl operador ya participa en otro concurso para gestionar cuatro franquicias de tren en AlemaniaNational Express, el gigante del transporte británico dueño de Alsa, se ha convertido en el primer gran operador de transportes en anunciar que participará en el proceso de liberalización del ferrocarril de pasajeros español. Tras el pistoletazo de salida oficial del Ministerio de Fomento para poner en marcha el proceso a partir del próximo 31 de julio de 2013, ha pasado menos de una semana para que los grandes protagonistas del negocio pongan las cartas boca arriba. La licitación, sobre la que todavía el Ministerio de Fomento no ha ofrecido detalles, supondrá un impulso a las líneas de alta velocidad españolas más atractivas, como es el caso de Madrid-Barcelona, Madrid-Sevilla y Madrid-Valencia. Durante la presentación de resultados del primer semestre celebrada ayer, la compañía de transportes que cotiza en la bolsa de Londres no mostró reparos en anunciar que "explorará nuevas oportunidades en este nuevo mercado", en referencia a la inminente liberalización de este negocio en España. En este terreno, el gigante británico -que cuenta en su capital con la familia Cosmen como uno de sus accionistas de referencia con más del 17 por ciento de las acciones-, ya está presente en un concurso más modesto que opta a cuatro franquicias regionales del ferrocarril alemán. En el caso de que lo consiguiera, se convertiría en su primera explotación de tren fuera de Reino Unido. Además, desde el pasado mes de marzo el grupo también ha sido precalificado para un concurso que explotará dos líneas británicas de ferrocarril. Interés por el negocio Durante los últimos años, Alsa no había ocultado su interés por la liberalización del ferrocarril de pasajeros en España, una opción que hasta la decisión oficial de la pasada semana siempre habían puesto sobre la mesa los diferentes titulares del Ministerio de Fomento desde hace años. Así lo ha expresado en varias ocasiones Javier Carbajo, el consejero delegado de la empresa, durante algunas presentaciones a los analistas. Pero es la primera vez que el número uno de National Express, su consejero delegado Dean Finch, lo anuncia de manera oficial tras la decisión de la ministra Ana Pastor de liberalizar el negocio. De hecho, el grupo de transporte por carretera de pasajeros lleva varios años haciendo los deberes con la intención de prepararse para este momento crucial en el negocio del ferrocarril español. Así, Alsa cuenta ya con las dos licencias que hasta el momento ha puesto en marcha el Ministerio de Fomento para operar en el ferrocarril de mercancías. La primera es de operador ferroviario y la segunda, la licencia de seguridad, con la que puede mover un tren de mercancías sin la necesidad de que otra compañía le suministre la tracción (le alquile una locomotora). Es de esperar que en los próximos meses otros líderes del negocio ferroviario europeo muestren su interés por la liberalización. En una reciente entrevista con elEconomista, Richard Branson, dueño del gigante empresarial Virgin, no tuvo reparos en admitir que en cuanto el Gobierno español pusiera en marcha la apertura a inversores privados de la explotación de AVE, su filial de trenes Virgin Express analizaría la situación. Tampoco sería una gran sorpresa que el gigante alemán público del ferrocarril -la DB- quisiera tomar parte en esta licitación. La compañía de ferrocarriles germana ha realizado durante los últimos años movimientos estratégicos para tener la mayor presencia posible en el mercado del transporte ferroviario español. Primero, tomó en 2007 el control de Transfesa, la compañía de transporte ferroviario más grande de España. Después, tras la adquisición del grupo británico Arriva por parte del gigante alemán, multiplicó su presencia en España, ya que Arriva cuenta con varias explotaciones de autobuses de relevancia, como es el caso de la compañía DeBlas. En espera de un presidente La estrategia futura de National Express en el concurso para explotar el ferrocarril de pasajeros español dependerá en buena parte de las decisiones que tome su futura cúpula directiva. De momento, el actual presidente, John Devaney, anuncia que dejará su puesto a partir del próximo año. Devaney se enfrentó en la primavera de 2011 a Elliot Advisers, cuando votó en contra de que tuviera dos consejeros. Elliot es el primer accionista del grupo, con más del 20 por ciento del capital. Ahora, los responsables de supervisar el proceso de elección del nuevo presidente que sustituya a Devaney son Tim Score, director independiente, y Jorge Cosmen, el vicepresidente del grupo.