El fondo exige a la compañía vender su área residencial, una condición inviablemadrid. El futuro de Colonial se ve cada vez más negro. La única esperanza está a punto de desaparecer. El fondo árabe ha puesto en la mesa una oferta para comprar como mínimo el 50,1 por ciento de Colonial que es inaceptable para los principales accionistas de la compañía. Por eso, Luis Portillo y Nozar están a punto de rechazar la propuesta. De hecho, ambos ejecutivos estaban negociando con los representantes de la firma ICD y al cierre de esta edición la postura era clara: no vender, informaron a este diario fuentes cercanas a las conversaciones. El principal obstáculo que ha puesto el fondo de Dubai es la venta del área residencial de Colonial. La firma sólo quiere el negocio patrimonial (alquiler de inmuebles), por lo que ha exigido a la inmobiliaria que se deshaga de la actividad de promoción residencial, que representa el 19 por ciento del valor de los activos de toda la compañía. La inmobiliaria cuenta con promociones en Cataluña y la Comunidad de Madrid y un suelo de más de siete millones de metros cuadrados en Dos Hermanas (Sevilla). Estas joyas tienen un valor cercano a los 250 millones de euros, según las cifras de la compañía. Tal y como está el mercado inmobiliario español, ahora es imposible vender suelo o viviendas, a no ser que el precio sea un chollo, y todavía más si el plazo que ha fijado el fondo es mínimo. Es decir, ICD le pide que se deshaga de esta cartera en días. Algo inviable. Pero para poner las cosas más difíciles, pretende rebajar el precio de la oferta cuando se efectúe esa venta, porque el valor de los activos de Colonial descenderá. Lo que se puede deducir que el interés de ICD porque salga la operación es mínimo. Ante este panorama, Portillo y Nozar no ven seductora la oferta y los bancos acreedores mucho menos. Por lo tanto, los ejecutivos deberán romper su compromiso "irrevocable" que firmaron con el fondo para vender sus participaciones en la inmobiliaria. A partir de aquí es dónde surgen varias cuestiones. ¿No sabían los dos empresarios cuando firmaron ese compromiso que Dubai no estaba interesado en su negocio residencial? ¿No será todo un montaje que permitió que la acción subiera con la aparición de ICD y que aprovecharon los dos socios de Colonial para vender títulos? Fuentes cercanas a Portillo y Nozar afirmaron que lo único que estaba pactado era el precio y que el fondo al final no lo ha mantenido. Ahora sólo les queda esperar que fondos que miran desde una esquina el panorama se acerquen a las puertas de Colonial. Y si no es así, los bancos acreedores pasarán a ser los dueños del grupo.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es