Acusa a las instituciones catalanas de ser culpables de que quitaran vuelos en El Pratmadrid. Iberia empleó ayer la estrategia del palo y la zanahoria con la Generalitat de Cataluña. La compañía de bandera española anunció que el aeropuerto de El Prat sería el más beneficiado si acaba cuajando la oferta que han presentado junto con Gestair para comprar Spanair, pero recordó que ellos no son los culpables de la actual situación del aeródromo catalán. Fernando Conte, presidente de la aerolínea, reconoció que estas rutas trasatlánticas son "la asignatura pendiente del aeropuerto y de la propia Iberia". La idea de la aerolínea es retomar una red de vuelos de conexión con los que poder llenar los vuelos de largo radio desde Barcelona. El primer ejecutivo de la aerolínea responde así a la lluvia de críticas que ha recibido Iberia la pasada semana por los perjuicios para El Prat que podría suponer la compra de Spanair. Conte fue ayer claro. "Si hay alguna compañía aérea que ha hecho algo por Barcelona ha sido Iberia". Además, el número uno de la empresa recuerda que fueron algunas instituciones catalanas las que apoyaron a determinadas aerolíneas para que tuvieran su base de operaciones cerca de Barcelona, una decisión que obligó a Iberia a quitar vuelos. Aunque Conte evitó dar nombres propios, la única aerolínea que cumple estas características es Ryanair, que opera en Cataluña desde su base de Reus. Reorganización del negocio Iberia no quiso dar detalles de cómo está estructurada su oferta por Spanair, aunque si describió varias pinceladas de lo que harían con la filial española del grupo escandinavo SAS si la acaban comprando. Conte cree que la operación acabaría creando una situación racional en el mercado de vuelos doméstico, en el que el excesivo número de aerolíneas que ahora operan supone unos resultados negativos anuales de más de 200 millones de euros. "No es lógico que dos compañías compitan en la misma ruta con vuelos que casi se solapan porque uno sale cinco minutos después que el otro. Sería más rentable separarlos por una hora de diferencia", asegura. Respecto a los posibles problemas con la Comisión Nacional de la Competencia, Iberia asegura que acatará cualquier decisión del organismo regulador, aunque recuerda cual es la situación en otros países europeos. "Nuestra cuota de mercado es del 35 por ciento en España. Exceptuando British Airways en Reino Unido, donde tiene una cuota similar, el resto de aerolíneas predominantes en Europa tiene entre el 60 y el 90 por ciento del negocio en sus respectivos países", explica Fernando Conte. Entre Iberia y Spanair sumarían aproximadamente el 60 por ciento del mercado, pero como la primera aerolínea española pretende dar un mayor peso accionarial a Gestair en la oferta, el conflicto con Competencia sería menor. Iberia registró ayer el tercer mayor beneficio de toda su historia con unas ganancias de 327 millones de euros. La compañía asegura que ya ha cumplido un año antes las previsiones fijadas en su Plan Director 2006-2008 y que después del verano comenzará a confeccionar su próximo programa estratégico. De momento, ya ha anunciado que tras la puesta en marcha del AVE Madrid-Barcelona, reducirá el tamaño de sus aviones en el Puente Aéreo, de 200 a 150 plazas, aunque mantendrá las frecuencias que ofrece a sus pasajeros. s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es