Los que más gasten verán cómo su recibo se multiplica por ochomadrid. La consejería de Medio Ambiente del Gobierno de las Islas Baleares ha decidido tomar medidas para fomentar un consumo responsable del agua. Implantará un nuevo sistema de tarifas progresivas mediante el cual se penalizará a los usuarios que malgasten el agua y se premiará a los que más ahorren. De este modo, las tarifas de los más derrochadores se multiplicarán por ocho con respecto a los mínimos establecidos. Para ello, el departamento que dirige Miquel Ángel Grimalt ha elaborado un borrador de decreto, que se prevé aprobar hacia finales de este año, por el que todos los municipios de las islas tendrán que implantar este nuevo mecanismo, algo que permitirá cumplir con la Directiva Europea Marco del Agua. Esta norma exige a los Estados miembros que a partir del 2010 se establezca una política de precios que incentive la eficiencia los recursos hídricos. Miguel Ángel Grimalt destacaba esta semana que esta medida "permitirá evitar la pérdida de agua potable y al mismo tiempo incentivará a los usuarios para que practiquen un uso más responsable de este bien natural, compensando a los que más se esfuercen en ahorrar". Además, también se contemplan bonificaciones de hasta un 50 por ciento para las familias numerosas y un 10 por ciento de descuento para aquellos consumidores que hayan recudido su consumo de agua con respecto a la facturación del año anterior.