Los empresarios catalanes dicen que la operación daña los intereses del aeropuerto barcelonésEstudian dar su apoyo a aquellas iniciativas que busquen internacionalizar el aeródromobarcelona. Los empresarios catalanes también quieren decir lo suyo en la que puede ser la mayor operación entre compañías aéreas en España de este año. Todos a una, ayer anunciaron que si Iberia acaba comprando Spanair, el aeropuerto de El Prat perderá cualquier posibilidad de convertirse en un gran hub internacional -centro de distribución-, tal y como la sociedad civil catalana pidió el pasado mes de marzo en Barcelona. La posibilidad asusta a los empresarios catalanes que ya se han apresurado a decir que de ser así, pedirán a Aena la reasignación de la futura Terminal Sur del aeropuerto catalán. La Cámara de Comercio de Barcelona, con su presidente Miquel Valls a la cabeza, aprobó ayer una nota institucional en la que se posicionaba claramente en contra de que la compañía de bandera comprara Spanair. "No sería conveniente que la compra de Spanair por parte de un grupo operador dominante impidiera la consecución de este gran proyecto a favor de una estrategia de internacionalización". En la actualidad, Iberia controla un tercio de las operaciones de El Prat, mientras que Spanair suma el 13 por ciento del tráfico. Desde la Cámara de Comercio aseguran que si la compra llegara a producirse el grupo resultante "tendría un control notable sobre el aeropuerto y no sólo del tráfico nacional, si no también del mercado europeo y en las conexiones con terceros países en la Unión Europea". En octubre del pasado año, Aena repartió la futura T-Sur entre Oneworld (Iberia), Star Alliance (Spanair), Vueling y 17 compañías independientes con vuelos internacionales, como Egypt Air o Royal Air Marroc. Los empresarios aseguran que se "ha pasado por alto la oferta que hay encima de la mesa" y que corresponde a la que encabeza el grupo Gadair, una pequeña aerolínea participada por la inmobiliaria Promobarna y presidida por Santiago Sánchez. Dicen los empresarios que los comentarios y expectación creada tras el anuncio de Iberia ha dejado apagada esta oferta. Por eso, Miquel Valls ha anunciado que estudiarán la posibilidad de acudir en ayuda de otras ofertas que persigan el objetivo de hacer del aeropuerto catalán un centro de conexión internacional, en referencia a la compañía Gadair. Iberia ha reaccionado al órdago lanzado por los empresarios catalanes y ha asegurado que la compra de Spanair incrementará los vuelos intercontinentales desde el aeropuerto de El Prat a medio y largo plazo. "La adquisición de Spanair intensificará la internacionalización del aeropuerto catalán. Habrá más vuelos internacionales hacia Latinoamerica y hacia el Atlántico Norte", ha asegurado el portavoz oficial de la aerolínea a elEconomista. En cuanto a los vuelos hacia Asia, el portavoz asegura que llegarán pero más adelante y que toda la estrategia ya estaba definida en el Plan Director 2009-2011 de la compañía. Ya se lo saben Los empresarios catalanes no se fían del giro que pueda tomar la venta de Spanair y por eso recuerdan jugadas anteriores. "Con la retirada parcial de Iberia", explicó ayer Miquel Valls, "y su sustitución por Clickair, la situación del aeropuerto se agravó aún más", en referencia al anuncio de la aerolinea española de ceder de manera progresiva su espacio en el aeropuerto catalán a favor de su filial de bajo coste, Clickair. "Esta situación sólo ha representadoun paso atrás en la conectividad de nuestro aeropuerto". Los empresarios catalanes creen que el anuncio de la compra de Spanair por parte de Iberia está dejando de lado importantes asuntos que afectan directamente al futuro de El Prat. El pasado mes de octubre Star Alliance, en la que se incluye Spanair, aseguraba tener un plan para reforzar la actividad de sus doce líneas desde el aeropuerto catalán. La alianza entonces apuntó que el 23 por ciento del tráfico de sus doce compañías en Barcelona correspondería a "tráfico de conexión", lo que hizo pensar a la sociedad civil catalana que los planes de internacionalización de El Prat podrían encaminarse en este sentido. Sin embargo las intenciones de Iberia, dentro de la alianza Oneworld, dejan mal sabor de boca en el empresariado al entender que si Spanair deja Star Alliance para formar parte de otra alianza comercial pone en riesgo los planes futuros del aeropuerto.