barcelona. El grupo Aguas de Barcelona (Agbar), que preside Jordi Mercader, consiguió duplicar sus beneficios en 2007 tras desprenderse de su negocio de certificación con la venta de Applus al fondo británico Carlyle, Caixa Catalunya y a un grupo de empresarios catalanes. Agbar obtuvo un beneficio neto de 352,5 millones en 2007, frente a los 167,3 millones en 2006. La venta de Applus aportó plusvalías de 217 millones, según datos aportados ayer por la multinacional de servicios controlada por Suez y Criteria. El beneficio recurrente de Agbar se situó en 147 millones, un 6 por ciento más. Los ingresos de explotación llegaron a 2.861 millones, un 10,9 por ciento más, y el resultado de explotación fue de 371 millones, un 12,5 por ciento más. La división de Agua ingresó 264,7 millones y Salud (Adeslas) 104,6 millones. El año pasado, Agbar entró en China y en Orán (Argelia) y disminuyó su deuda en 1.066,8 millones, que pasó de 1.599,6 millones a 532,8 millones tras descontar la deuda de Applus. Al Consejo de Administración del grupo se ha incorporado el director general de Agbar, Ángel Simon y Francisco Reynés (director general de Criteria CaixaCorp) en sustitución de Juan Antonio Samaranch y Juan Rosell.