tokio. El mercado inmobiliario estadounidense seguirá en crisis hasta 2011 y la economía americana dejará de ingresar 4.608 millones de euros. Es posible que el Reserva Federal estadounidense (Fed) introduzca la política de tipos de interés en torno al cero que aplicó Japón. Paul Krugman, prestigioso economista liberal, crítico con la Administración Bush, no cree que la actual ralentización económica dure poco. Por lo que ha dejado helada a la platea de 800 inversores reunidos en Tokio para la conferencia anual de CLSA, firma especializada en la compra venta de valores, banca de inversión y capital riesgo en la zona de Asia-Pacífico. P Profesor Krugman, ¿cree que la Fed tiene que recortar más las tasas? R Creo que está estudiando la experiencia japonesa de la política de tasas cero. El problema es que, si se tienen que recortar los tipos como sucedió en las precedentes crisis de comienzos de los años 90 y 2001, estas tasas deberían situarse incluso bajo cero. Por lo demás y en contra de lo que se cree, las dos recesiones anteriores no fueron ni cortas ni ligeras. Sobre el Banco Central Europeo no sé si está actuando bien o mal. Pero Europa no tiene los mismos problemas que EEUU. P ¿Cómo se llegó a esta situación? R No se trató sólo de la burbuja inmobiliaria, sino de la evolución desacertada del sistema financiero durante una década. El punto de partida procede de los bajos tipos de interés tras la recesión del 2001, seguidos de los cinco estadios clásicos de la sobrevaloración delineados por mi maestro y colega Dornbusch. P ¿Cuáles son? R En primer lugar, la especulación que busca mayores beneficios dirige los precios hacia niveles insostenibles. Después, viene la tendencia a comprar, dado que los beneficios se mostraron muy buenos en el pasado reciente; intervienen a continuación los economistas, desconcertados por la duración de la sobrevaloración, y elaboran teorías para justificar las hipervaloraciones y sostienen que se trata de una situación nueva respecto al pasado; animados por la teoría de una "nueva economía", los optimistas u obstinados del mercado compran más y sostienen los altos precios durante un tiempo más prologando. Por último, se agota el filón de los compradores y de los seguidores de la tendencia. Y llega el colapso. P ¿La crisis durará, pues, mucho tiempo? R Creo que hasta 2011. Una corrección del 30 por ciento de un mercado que vale 13.170 millones de euros (20.000 millones de dólares), significa 4.600 millones (7.000 millones de dólares) de riqueza que desaparece de la economía de EEUU. La insolvencia y la morosidad se acelerarán. Además, cada dólar perdido en el valor inmobiliario tiene un efecto doble sobre el consumo respecto a cada dólar virtual perdido en el mercado accionarial. P ¿Cuántas devaluaciones tendrá que soportar el sistema financiero? R Nadie lo sabe, pero creo que se llegará hacia los 1.000 millones de dólares (658 millones de euros), con efectos profundos sobre la sociedad. Pero no creo que se produzcan grandes quiebras de bancos. Como además la economía no está todavía en recesión, estos problemas tendrán que surgir. P ¿No cree que el paquete de estímulo de la economía de Bush pueda limitar estos daños? R Hay que tener en cuenta los estímulos fiscales para volver a enderezar la economía. Ahora bien, el plan de la Administración de Estados Unidos enfatiza la creación de puestos de trabajo. Pues bien, un mero cálculo oficial indica que cada nuevo puesto de trabajo costará unos 330.000 dólares (217.500 euros). Y unos cuantos cientos de dólares de más a disposición de las familias no marcarán la diferencia. Sería mucho mejor focalizarse en la mejora de las infraestructuras.