Niega que negocie la compra de las acciones de Juan Soler, y reduce su implicación a un plan para disparar los ingresosvalencia. Un presidente que se quiere ir, pero no sabe muy bien cómo ante al volumen de su patrimonio personal comprometido en el club. Un segundo accionista que quiere convertirse en primero y relevarle, pero con necesidad de aliados financieros. El primero es el promotor Juan Soler y el segundo es el ex vicepresidente del Valencia, Vicente Soriano. Y en medio, la sorpresiva aparición del empresario Juan Villalonga en tierras valencianas, que ha irrumpido de la mano de Soriano como ese "salvador" de un club, y a la vez sociedad anónima deportiva, en apuros. Al encuentro a tres bandas del pasado martes entre Soler, Soriano y Villalonga, se sucedió ayer la emisión de un comunicado por parte del ex presidente de Telefónica en el que se alineaba directamente con la versión oficial emitida el día anterior por el club. El empresario afirma en su escrito su voluntad de "dejar muy claro que jamás se ha tratado ni en esta ni en ninguna otra reunión la compra-venta de acciones del Valencia CF de Juan Soler". Pese a la contundencia del mensaje, fuentes cercanas a la operación enmarcaban dicho comunicado en una estrategia de Villalonga para alargar las negociaciones y mejorar la posición ante la urgencia de Soler por soltar el lastre de su paso por la presidencia del club. "Villalonga sabe de la necesidad y el deseo de Soler por vender, y que ahora el patrimonio de su padre ya no da para auxilios", señalan las mismas fuentes. El propio Soriano fue el primer sorprendido por el escrito del ejecutivo afincado en Londres, ciudad en la que mantuvieron ambos los primeros contactos. El ex vicepresidente no se quedó callado y dio también un paso en la jornada de ayer con su propio comunicado en el que anunciaba la retirada de su oferta de compra de acciones como reacción a las declaraciones de Bautista Soler, padre del presidente, en las que le acusaba de "sinvergüenza" y "mentiroso". La negación de su intención de ser dueño del Valencia ponía sobre la mesa un interrogante: ¿qué puede hacer y a cambio de qué Villalonga por el club valencianista? El dio respuesta a parte de esa pregunta en su comunicado al afirmar que el objetivo de la reunión con los dos primeros accionistas del Valencia (Juan Soler, el 30 por ciento, y Soriano, el 13) es "modernizar la gestión del club e incorporar a las mismas las mejores prácticas internacionales, todo ello con el objetivo de multiplicar los beneficios de la entidad, especialmente mediante el incremento de los ingresos provenientes de los mercados internacionales". Villalonga trató, a su paso por Valencia, de recabar la máxima información sobre la situación patrimonial de la sociedad, entre otros, de Bancaja, con cuyo presidente José Luis Olivas se reunió, consciente de que la entidad que financia al club, con una deuda superior a los 300 millones de euros, tiene muchas de las claves.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es