Alfa Romeo Spider 3.2 V6 Q4 El nuevo biplaza descapotable de la casa milanesa es un bello autómovil que aúna elementos de los míticos y singulares coches 'spider' de los años 50 y 60, con los adelantos tecnológicos que incorpora su precursor, el Brera. Por Pedro Figueruelo

En la tradición Alfa Romeo, los modelos de tipo spider ocupan un puesto significativo. Pininfarina fue el encargado de diseñar en 1955 el Giulietta Spider. Repitió con el Duetto, modelo que popularizó un jovencísimo Dustin Hoffman seducido por Mrs. Robinson en El graduado (1967). Y, de nuevo, la casa italiana ha elegido al prestigioso diseñador para este Spider, un nuevo modelo que nace como una evolución natural de las distintas versiones de este tipo de vehículos fabricados por la casa milanesa en su larga historia. El Spider se ha montado en la fabrica que Pininfarina posee en San Giorgio Canavese (Turín), aunque también han intervenido en su desarrollo desde el Centro Stile Alfa Romeo. Para verlo rodar por nuestras carreteras habrá que esperar al mes de septiembre, la filial española de la firma no ha decidido ni el equipamiento de las versiones para nuestro país ni sus precios. No obstante, como referencia, en Italia cuesta unos 2.000 euros más que el Brera, aunque ambos monten el mismo motor.Este descapotable, que deriva del citado cupé Brera, resulta esencialmente bello, con líneas esbeltas y aspecto compacto a pesar de sus dimensiones generosas, entre las que destaca la gran anchura de la carrocería y de las vías delantera y trasera. Es algo más largo y ancho que un Porsche Boxster. El frontal respeta el estilo de la última generación Alfa Romeo, mientras que el lateral tiene un aspecto más dinámico gracias a su superficie cóncava. Su deportividad se comprueba por numerosos detalles de la carrocería, sobre todo en la parte trasera por sus alargados grupos ópticos y en las cuatro salidas (dos a dos) del escape. En el lateral se distingue por los musculosos hombros traseros y por los pasos de rueda muy prominentes. Con capacidad para dos plazas, tiene una anchura de 183 centímetros, una longitud de 439, una altura de 131 y una batalla de 253. El maletero alcanza los 253 litros, tanto con la capota cerrada como abierta. Los espacios portaobjetos son numerosos y amplios, incluido el alojamiento climatizado de la consola central. La rigidez torsional del coche, aunque bastante menor que la del Brera, es un 25 por ciento mayor que la que tenía el anterior spider.Dentro, este automóvil asegura un ambiente acogedor gracias a la utilización de materiales de calidad. El salpicadero se caracteriza por una disposición de los mandos y de los instrumentos completamente orientada hacia el conductor. Aunque su habitáculo es sólo válido para dos pasajeros goza de una amplitud inusual. Sus dos asientos de forma deportiva resultan muy cómodos, con una excelente sujeción lateral y con reglajes eléctricos. Además, no se ha olvidado la funcionalidad, detrás de las plazas incorpora un resalte, no válido como asiento, donde se ubican dos guanteras con llave y con una capacidad total de 100 litros. Incorpora dos arcos de seguridad fijos que no quedan mucho más altos que los reposacabezas y que pueden ir unidos por un quitavientos transparente.Excelente calidadLas virtudes de su interior residen en la funcionalidad, la amplitud y el confort, pero no en el diseño. La presentación es atractiva y la calidad, excelente, pero sus líneas, que hubiera sido deseable que fueran específicas para este coche, son idénticas a las de los modelos 159 y Brera. Merecería algo distinto para dotarlo de la misma personalidad que emana de su aspecto exterior.La capota de lona del Alfa Spider destaca por su perfecta integración en el automóvil, como demuestra el cubrecapota en forma de U, en cuya base está situada la tercera luz de freno. La tela es de doble capa: la exterior es de tejido multiestrato, muy resistente al fuego, y la interior posee características con elementos para preservar la insonorización del vehículo. También han sido aplicadas soluciones específicas para evitar ruidos aerodinámicos en marcha con la capota cerrada, incluso conduciendo a alta velocidad, como el diseño adoptado por los canales de retención de las ventanillas. Su accionamiento es de tipo eléctrico y las operaciones de cierre y apertura se realizan de forma automática en tan solo 28 segundos. Basta con pulsar un botón, tras haber parado el automóvil y accionado el freno de estacionamiento. Esta es la única intervención manual que se ha conservado por razones de seguridad, ya que de esta forma se evita que actúe accidentalmente el sistema. Además, puede equiparse con un paravientos transparente que reduce la turbulencia de aire cuando se rueda con la capota abierta. No sólo han primado los motivos económicos y de estilo: a Alfa Romeo no le interesaba incorporar una capota dura porque el resultado sería el de hacerle la competencia a otro modelo de la marca, el Brera. El Spider monta el nuevo 3.2 V6 Q4, que registra una potencia de 260 CV y un par máximo de 322 Nm a 4.500 rpm. Esto le permite alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h y acelerar de 0 a 100 en siete segundos. Va acoplado a un cambio manual de 6 velocidades de configuración deportiva que goza de un rendimiento sobresaliente, con un agradable nivel sonoro y elevadas prestaciones. La transmisión Q4 del Spider 3.2 V6 mantiene una relación normalmente favorable al eje trasero, por lo que su conducción, teniendo en cuenta la excelente respuesta del motor, se caracteriza por una deportividad que se salda con un sobresaliente. Su comportamiento es excelente, ágil, seguro y divertido. Da sensación de seguridad incluso cuando el ritmo es alto, aunque en este caso es mejor no intentar mantener una conversación porque se genera un ruido importante. En cambio, la insonorización con la capota bajada y a un ritmo de, por ejemplo, 90-100 km/h, resulta bastante buena, permitiendo a sus ocupantes dialogar a un volumen normal o escuchar la radio.Prestaciones dinámicasEste Alfa asegura excelentes prestaciones dinámicas gracias a las suspensiones delanteras de paralelogramo superior y traseras multibrazo, junto con los dispositivos electrónicos para el control de frenada y tracción. Si bien este esquema es idéntico al del Brera, se ha reajustado en muchos de sus puntos para obtener el mejor compromiso entre estabilidad y confort. Con la nueva suspensión delantera, los técnicos italianos han buscado un control más preciso de los movimientos de las ruedas. No es, desde luego, para los que busquen un estilo de conducción en donde el confort sea lo primordial. El Spider tiene un temperamento deportivo y, precisamente por eso, las suspensiones resultan bastante duras.