La entidad, que ganó 175 millones en 2007, desafiará a la crisis con el 'holding' industrialpamplona. Caja Navarra se siente fuerte ante la crisis financiera que afecta a los mercados internacionales. Por ello, mantiene intacta su confianza en poder sacar a bolsa su holding de participadas para el primero semestre del año, tal y como anunciaron hace unos meses: "Estamos bastante avanzados. Nuestro interés es poder llegar en el primer semestre de 2008" afirmó ayer Enrique Goñi, director general de la entidad, durante la presentación de resultados de 2007. El directivo añadió que la caja está trabajando en el proyecto: "todavía no han finalizado la auditoría y las valoraciones". No obstante, Goñi dejó entrever que, si llegado el plazo, prosigue la delicada situación de los mercados, la caja podría decidir su retraso. CAN controla una Corporación valorada en 1.000 millones de euros, de los cuales 646 son plusvalías latentes. La entidad cerró el ejercicio 2007 con un beneficio neto atribuido al grupo de 175,03 millones, el 24,27 por ciento más. Miguel Sanz, presidente de la caja presumió de gestionar "una de las cajas con un crecimiento orgánico más importante de España". El crédito sube un 20,2 por ciento, hasta los 12.244 millones, mientras que los recursos en balance crecen un 19,4 por ciento, hasta alcanzar los 12.792 millones. Los directivos quisieron dejar claro que la caja está más que preparada para afrontar la crisis: tiene una morosidad del 0,62 por ciento -frente a la media del 0,91 por ciento- y más de 1.800 millones de euros de excedente de liquidez La caja ha superado, en su primer año, con creces los cinco objetivos marcados en el Plan Estratégico 2007-2010, en beneficios, eficiencia o rentabilidad, entre otros. En 2008 la caja invertirá 120 millones en las oficinas. Además, dotó 54 millones para posibles insolvencias en 2007.