La operación está valorada en 9.600 millones de euros y pondría fin a cuatro años de disputas en los dos gruposDespués de un arduo camino y limar grandes asperezas, Anheuser-Busch InBev NV, propietaria de Budweiser, podría haber convencido a los propietarios de Grupo Modelo para tomar el control de la compañía mexicana, en un acuerdo que podría suponer hasta 12.000 millones de dólares (9.600 millones de euros). Actualmente, la cervecera belga cuenta con el 50 por ciento del fabricante de Coronita, sin embargo carece de control dentro de la entidad, todavía en manos de la familia fundadora de la misma. De momento, el Wall Street Journal y el New York Times adelantaron que la operación podría completarse esta misma semana, aún así indicaron que tras las tiranteces del pasado entre ambas compañias, el acuerdo podría no llegar a buen puerto. Además, carece todavía del beneplácito de los reguladores, especialmente en Estados Unidos (EEUU), donde Corona Extra es la cerveza extranjera con mejores ventas y AB InBev controla parte del mercado de la mano de marcas como Budweiser y Bud Light. AB InBev reconoció ayer al Wall Street Journal que dichas conversaciones con el grupo Modelo sobre un posible acuerdo son reales pero que "pueden o no culminar con una transacción por lo que la especulación sobre sus términos y condiciones es prematura". Pese a las declaraciones recogidas por el diario norteamericano ninguna de las dos partes ha querido pronunciarse oficialmente sobre la operación. A la espera de los acontecimientos, un matrimonio completo entre ambas partes combinaría las cervezas de Modelo, con el inmenso portafolio de Anheuser-Busch InBev, que incluye las marcas Budweiser y Stella Artois. La cervecerá belga adquirió su actual participación del 50 por ciento de Modelo cuando InBev se hizo con An- heuser-Busch en 2008 para convertirse en la mayor cervecera del mundo. De hecho, si echamos la vista atrás, la tormentosa relación entre las tres compañías comenzó cuando Anheuser hizo una propuesta a Modelo para fusionarse con el gigante cervecero estadounidense, poco después de que Anheuser hubiera recibido una oferta de compra no solicitada por parte de la belga InBev. Fue entonces, cuando InBev y Anheuser-Busch fueron de boda, el momento en que Modelo aprovechó para poner de manifiesto que Anheuser-Busch había incumplido un acuerdo previo por no haber consultado con la sociedad mexicana, de la que recordemos poseía un 50 por ciento, de su venta a InBev. Finalmente, un árbitro regulador falló a favor de Anheuser-Busch InBev en 2010, algo que hizo crecer las especulaciones sobre una eventual toma de control de Modelo por parte de la mayor cervecera del mundo. Si Anheuser-Busch InBev consiguiera culminar esta operación, el acuerdo sería la segunda gran compra en la historia de la compañía belga-estadounidense, sólo por detrás de la oferta de 2008 que dio lugar al gigante cervecero. También aportaría algo de luz a la actividad de fusiones empresariales que se ha ralentizado ante el posible enfiramiento de la actividad económica mundial que ha minado la confianza de las empresas.