Amazon, Facebook, Microsoft, Google y Apple podrían interesarse por la firmaEl fabricante de la BlackBerry Research in Motion (RIM) está estudiando dividir en dos divisiones su negocio, separando su área de fabricación de aparatos de su red de mensajería, según informó ayer The Sunday Times. En concreto, la compañía canadiense, que el mes pasado dijo que había contratado a JP Morgan y RBC Capital para que estudiaran opciones estratégicas, tiene en el horizonte la posible escisión de su división de teléfonos o incluso la venta de la misma, según informó el periódico británico sin citar fuentes. Entre los potenciales compradores estarían Amazon y Facebook, informó la publicación, que añadió que la red de mensajería de RIM podría venderse también, o abrirse a rivales como Apple y Google para generar ingresos. Una opción alternativa sería mantener íntegra la compañía pero vender una parte a una firma tecnológica mayor como Microsoft, dijo el periódico. Precisamente la firma de Redmond aparece en el centro de todas las miradas como posible comprador de Nokia, fabricante con quien ya mantiene un acuerdo estratégico desde enero de 2011. De todos los anteriores movimientos entorno a RIM se desprende que la crisis de BlackBerry ha puesto en alerta a los principales fabricantes de móviles y firmas de Internet, conscientes de la oportunidad que representa la firma. La semana pasada resultó especialmente dolorosa para el fabricante de BlackBerry, ya que sufrió en bolsa el castigo de los inversores después de que confirmase la salida de trabajadores en un intento de recortar mil millones de dólares en gastos operativos. La compañía canadiense no especificó cuántos empleados serían despedidos, pero sí dijo a través de un comunicado que "RIM ha reducido algunas posiciones como parte de este programa y puede seguir haciéndolo a medida que la compañía prosigue su revisión". El verano pasado RIM despidió a dos mil personas. La empresa cuenta ahora con 16.500 empleados en todo el mundo. La firma RBC Capital Markets estima que RIM podría ahorrar entre 200 y 300 millones de dólares al año con la eliminación de 2.000 empleos.