La neutralidad tecnológica será la nueva bandera que ahora enarbolará el Gobierno en su doble empeño de garantizar la continuidad en la recepción de la televisión, pero sin favorecer a unas plataformas sobre otras. De esa forma, los operadores de satélite, cable o ADSL disponen ahora de nuevas posibilidades de negocio para cubrir las deficiencias técnicas de la TDT en aquellos edificios que resultarán afectados por la reantenización. La sintonización de canales será necesario en 1,5 millones de hogares ya que el espacio radioeléctrico de la banda de 800 MHz (que ahora utilizan ciertas cadenas de televisión para emitir sus contenidos) será ocupado en el plazo de año y medio por la futura super banda ancha móvil, gestionada por los operadores de telecomunicaciones. Sin embargo, no hará falta tocar ninguna antena ni receptor televisivo en aquellos hogares que decidan acceder a la televisión digital de forma exclusiva a través de otras tecnologías disponibles, como el satélite (Digital+), el ADSL (Imagenio, Jazztelia, Orange TV) o el cable (Ono TV), por ejemplo.