El director de la patronal Ecta envió una carta de queja a la Comisión EuropeaLa oposición al regulador unificado del Gobierno sigue despertando críticas fuera de nuestras fronteras. El director de la patronal de los operadores independientes -la European Competitive Telecomunication Association-, Isla Godlovitch, ha enviado una carta al Director General de Sociedad de la información de la Comisión Europea, Gerrit de Graaf, en la que muestra su profunda preocupación por el proyecto del Gobierno de limitar los poderes y la independencia de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones con su proyecto de fusión en un regulador único. En la carta, a la que ha tenido acceso elEconomista, se lamenta que la propuesta haya surgido de un informe elaborado por PwC para Telefónica y se queja la asociación que representa a los operadores independientes de que se pueda perder el consejo de administración, el equipo legal y administrativo de la CMT e incluso requerir el traslado de sus oficinas actuales de Barcelona hasta Madrid. En la misiva se explica que los miembros de Ecta están preocupados por la clara influencia en esta propuesta del operador dominante y la falta de debate público ya que la normativa no está siguiendo el proceso legislativo habitual para este tipo de medidas. Esta asociación asegura que la competencia en materia de telecomunicaciones es débil comparada con otros miembros de la Unión Europea e indica que cree que la independencia de la CMT es la llave para asegurar la competitividad lo que es particularmente importante para los consumidores españoles en un momento de austeridad A esta carta, se sumará tal y como adelantó elEconomista, la que están preparando desde los grupos de oposición (PSOE, CiU, PNV y probablemente también se sume IU) para el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. El Gobierno se está comenzando a replantear el proyecto, pese a que fuentes del ministerio de Industria aseguran que hay fuertes presiones en la secretaría de Estado de Telecomunicaciones para que se mantenga inalterable la propuesta realizada. Por el momento, el Gobierno no ha enviado al Consejo de Estado la propuesta, lo que deja la puerta abierta a cambios en el anteproyecto, máxime después del rechazo frontal expresado tanto por la Comisión Nacional de Energía, la Comisión de Competencia y la CMT.