El banco encargado de valorar la entidad para cerrar su nacionalización prevé ayudas externas para sanear el sectorGoldman Sachs, en plena incertidumbre sobre la situación del sector financiero español, prevé ayudas externas para que el sistema pueda llevar a cabo su saneamiento. En un informe, publicado ayer, sostiene que la banca mediana entrará en pérdidas por las exigencias de las dos reformas impulsadas por el Gobierno. Pero también Bankia. Del estudio es destacable las estimaciones que realiza sobre esta última, ya que el Ministerio de Economía ha encargado a Goldman llevar a cabo una valoración sobre su matriz, BFA, para poder cerrar su nacionalización. El banco de inversión sostiene que los números rojos en Bankia podrían alcanzar los 4.700 millones, debido a que sólo conseguirá unos beneficios antes de provisiones de 2.300 millones mientras que el esfuerzo en dotaciones alcanza los 7.000 millones derivadas de los dos decretos aprobados este año. Las necesidades del grupo que preside José Ignacio Goirigolzarri, previsiblemente sean mayores debido a los ajustes contables de las cuentas de 2011. El plan de viabilidad El plan que baraja presentar en los próximos días por Bankia incluye unas ayudas del Estado de unos 10.000 millones, que se suman a la conversión de preferentes por capital de su matriz por valor de 4.465 millones para la nacionalización. Hoy está previsto que el ministro Luis de Guindos explique en el Congreso la situación de esta entidad y del conjunto del sistema. Sobre el sector, Goldman las dos reformas financieras llevarán al Popular y a Banesto a pérdidas. El primero, al igual que Caixabank y Sabadell, se servirá de los dos años que permite la legislación para realizar las provisiones. No obstante, las entidades podrán realizar ventas de activos para cumplir con la normativa Según las previsiones del estudio, los beneficios de Santander y BBVA se reducirán un 22 por ciento y un 40 por ciento en el conjunto del año, respectivamente, pero lograrán mantener su rentabilidad. Los dos cuentan con ingresos suficientes para llevar a cabo las dotaciones. Goldman estima que el segundo decreto ley de saneamiento del sistema financiero que obliga a elevar las provisiones sobre activos sanos del ladrillo tiene un impacto conjunto de 17.400 millones de euros para las ocho mayores entidades españolas, que se suma a los 16.500 millones de la norma anterior, aprobada hace apenas tres meses.