Se impone un cambio de modelo. De todos los agentes y en todos los sectores. Sin excepciones. Y ello toca fundamentalmente a las constructoras ya sean de residencial ya sean de obra pública. Las que en otros tiempos fuesen el motor de la economía española sufren hoy una crisis sin precedentes de la que no es fácil salir. Y el tiempo de excusas y de buscar culpables ya ha tocado fin. Toca reinventarse... o morir. Lo dijo el presidente de las grandes constructoras del G-14, Fernando Rodríguez-Avial, al asegurar que se venían cambios importantes al estilo de los que se están viviendo en el sector financiero. Así, tras la prolongada caída de la actividad, todo apunta a un proceso de concentración en el sector constructor, en el que la gran banca jugará un doble papel de juez y parte. Para Rodríguez-Avial, sería deseable que el sector fuera más pequeño y más profesional. Pero, ¿cómo hacer las parejas? ¿quién baila con quién? Las combinaciones son muchas y, ¡ojo! no sólo el pez grande se comerá al chico, sino que también viviremos fusiones entre las más grandes que comen del mismo anzuelo. Es el caso de Metrovacesa. Martinsa Fadesa, Reyal Urbis o Realia, que tienen detrás el capital de Bankia. En el residencial ya se hacen quinielas, mientras que en la obra pública todavía es pronto para hablar de fusiones, aunque las constructoras permanecen atentas. En palabras del exministro de Fomento, José Blanco, ya nada volverá a ser como antes. Los accionistas murcianos de Sacyr siguen caminos opuestos Los caminos que siguen los accionistas murcianos de Sacyr Vallehermoso son opuestos. Mientras el grupo Fuertes ha elevado hasta el 5,504 por ciento su participación, tras comprar acciones de la compañía representativas del 0,35 por ciento del capital por unos 4 millones de euros, el expresidente de la empresa constructora y de servicios, Luis del Rivero, sigue colocando grandes paquetes en el mercado. Tanto es así que su participación ha pasado del 12,6 al 7,04 por ciento, tras desprenderse de otros 12,1 millones de títulos en las últimas semanas, equivalentes al 2,91 por ciento del capital, por los que ha ingresado 43,3 millones de euros. Las distintas ventas ejecutadas se han materializado entre los 3,2 euros de mínimo y los 3,8 euros de máximo por acción. Tras la venta del 5,56 por ciento, Del Rivero debería ceder uno de los dos puestos que posee en el consejo. El alza del crudo pasará factura en la subasta eléctrica La increíble tendencia ascendente del crudo tendrá una especial relevancia en la subasta eléctrica que se celebrará hoy con el objetivo de fijar la mitad del recibo para el próximo mes de abril. Generalmente en esta época suele bajar esta variable, pero la coyuntura económica puede hacer estragos. Además, algunos agentes del sector dan por descontado que las eléctricas podrían forzar una subida después de que el Ministerio de Industria les dejara claro que la decisión final sobre este asunto corresponde al Ejecutivo. Es verdad que la Comisión Nacional de la Energía ha alertado en alguna ocasión sobre alteraciones en el precio en estas subastas, sin embargo, no se ha adoptado ninguna medida. Por contra, las eléctricas niegan este extremo e instan al Ejecutivo a aplicar tarifas reales. En un momento crítico para el consumidor, el regulador debería adoptar decisiones firmes si lo cree conveniente pero no lanzar mensajes que dañan la credibilidad.