La aseguradora AXA España obtuvo un beneficio neto de 187 millones de euros en 2011, lo que representa un incremento del 17,6 por ciento en comparación con los 160 millones ganados en el ejercicio anterior. Según explicó su consejero delegado, Javier de Agustín, estos resultados muestran la solidez del negocio de la empresa en un entorno difícil, marcado por la fuerte crisis económica, y son fruto de una estrategia centrada en la mejora de la rentabilidad y en el rigor técnico, frente al puro crecimiento. Pero, a pesar de los buenos resultados, los ingresos por primas cayeron el 5,8 por ciento durante el año pasado, en parte debido a la citada estrategia y a los efectos de la crisis, explicó De Agustín. En cuanto al capítulo de "novedades" en el actual panorama financiero, De Agustín se mostró tajante: "2012 será un año de aburrimiento con noticias buenas pero no espectaculares". El consejero delegado descartó así participar en eventuales acuerdos de banca seguros en España durante este ejercicio.