El importe del contrato para la española se eleva hasta los 700 millones de eurosEl viernes, al cierre de mercado, Gamesa se apuntaba un 9,73 por ciento en bolsa hasta los 2,5 euros por acción. Horas antes, a media mañana, la compañía se disparaba por encima del 12 por ciento gracias al cierre en Estados Unidos de un acuerdo valorado en 700 millones de euros (900 millones de dólares) para construir cuatro parques eólicos. Un revulsivo bursátil que hizo ganar a la empresa más que ninguna otra dentro del Ibex 35 pero que también tuvo suspendida su cotización hasta que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no verificó el alcance de esta información. El contrato ha sido suscrito con la empresa canadiense Algonquin Power & Utilities y en el se acuerda la venta de 480 megawatios de energía por medio de la instalación de 240 aerogeneradores en los estados de Illinois (200MW), Pensilvania (50MW), Iowa (80MW) y Texas (150MW). Gamesa ya trabaja en la construcción de estas nuevas instalaciones y su puesta en marcha está prevista para este mismo año. No en vano, la empresa ya genera alrededor de 80MW de los 480 contratados. De forma complementaria a la construcción de estas instalaciones, la empresa española será la encargada de la gestión y el mantenimiento de los cuatro parques por un periodo de 20 años. Impacto en las cuentas Las estimaciones que baraja la compañía en cuanto al impacto que este acuerdo tendrá en sus resultados, contemplan una contribución al ebit (beneficio antes de intereses e impuestos) de 35 millones de dólares, 26,5 millones de euros. Una cantidad que no recoge el resultado derivado del contrato de operación y mantenimiento. El ebit de Gamesa durante el pasado ejercicio se situó en 131 millones de euros, 12 millones de euros más en comparación con el año 2010. Jorge Calvet, presidente y consejero delegado de Gamesa, ha manifestado su satisfacción con el acuerdo gracias a lo que representa. "La operación aúna tres de los grandes objetivos de Gamesa en el mercado eólico. La asociación con un nuevo cliente; la atracción de inversión desde la primera fase por parte de instituciones financieras y la ampliación de nuestra cartera de parques eólicos", dice el directivo. Pero los acuerdos entre Gamesa y Algonquin van más allá, ya que ambas empresas unirán sus fuerzas en búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo conjunto dentro de Estados Unidos y Canadá. Así, del mismo modo que Gamesa tendrá la oportunidad de trabajar en el desarrollo de la cartera de parques de la empresa canadiense, Algonquin hará lo propio en los proyectos de Gamesa. A diciembre de 2011 la cartera de parques de Gamesa ascendía a más de 23.891 MW en todo el mundo, de los que 3.500 están en Estados Unidos. La remontada en bolsa del pasado viernes da un poco de aire a la compañía, que en lo que va de año ha registrado caídas en el parqué del 20 por ciento. No en vano, la semana pasada marcó su mínimo en las últimas 52 semanas, hasta los 2,2 euros por acción, después de haber hecho públicos sus resultados correspondientes a 2011.