Exteriores releva al embajador español en Buenos Aires en plena crisis diplomáticaLa tregua que Argentina concedió ayer a YPF se ha convertido en un mero espejismo. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha decidido hacer oídos sordos a todas las ofertas de negociación que se han lanzado, desde el Rey hasta varios ministros del Ejecutivo español, sobre el conflicto con Repsol. El ministro de Planificación, Julio de Vido, y el de Economía, Hernán Lorenzino, lanzaron una nueva andanada, pero en esta ocasión contra el Gobierno cuando negaron formalmente que se hubiese constituido ningún comité negociador bilateral, tal y como aseguró el ministro de Industria, José Manuel Soria, el jueves para buscar acuerdos en este conflicto. Para el Ejecutivo argentino, los temas referidos a la petrolera no integran la agenda bilateral con España, sino que "son de estricto orden interno" y se ciñen "exclusivamente" a las leyes y decisiones de Argentina. "De ninguna manera los temas relativos a la firma Repsol-YPF forman parte de la agenda bilateral entre España y Argentina", afirmaron en un comunicado ambos ministerios. El comunicado precisó además que en la visita realizada por Soria el martes en Buenos Aires -"por pedido expreso de los funcionarios del Gobierno de España"- "se intercambió información general respecto a la situación y la evolución del sector energético". A esta aparente ruptura de cualquier proceso negociador, se suma la decisión de la provincia argentina de Chubut, situada en el Sur del país, que ha dado un plazo de siete días a YPF para que presente un plan de inversiones "convincente" en materia de producción de hidrocarburos. Este ultimátum se produce apenas un día después de que la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, aludiese en el Congreso del país al descenso en la producción de YPF desde finales de los años noventa y a la necesidad de garantizar el suministro del país, en un discurso en el que no anunció ninguna medida contra la petrolera y reconoció la crisis energética que atraviesa el país. Para tratar de encarrilar la situación, el Gobierno ha relevado a Rafael Estrella y ha nombrado embajador en Argentina a Román Oyarzun. Este diplomático ha estado destinado en las representaciones diplomáticas españolas en Siria, Uruguay, Bélgica y Argentina. Fue subdirector general adjunto de Asuntos Internacionales de Desarme, director del Gabinete de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, y Consejero en la Representación Permanente de España ante las Naciones Unidas. Ha sido subdirector general de cancillería y desde julio de 2008 era embajador representante permanente adjunto de España ante las Naciones Unidas. Repsol-YPF, que era exhibida por el Gobierno de Kirchner como un modelo de empresa participada por capitales españoles y argentinos, comenzó a atraer las críticas de la Casa Rosada el pasado noviembre. El Ejecutivo argentino responsabiliza a la empresa de los problemas de abastecimiento de combustible, la caída en la producción y la falta de inversiones.