Ganvam pide que los 40 millones que dejarán de recibir este año estos vehículos se destinen a los convencionales MADRID. Los concesionarios no han perdido el tiempo. Pocas horas después de conocerse que las ayudas del Gobierno a la compra del vehículo eléctrico se reducirán este año de 49 a 10 millones, han reclamado que ese dinero se destine a impulsar la venta de coches convencionales. El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al Real Decreto que establece la cuantía de ayudas para este año a la adquisición de vehículos eléctricos, con las mismas normas reguladoras y el sistema de gestión que las aprobadas en mayo de 2011 por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero pero revisando la dotación inicial de los 49 millones de euros previstos a diez por las restricciones presupuestarias. De esta manera, se mantiene el mismo nivel de ayudas previstas: hasta 6.000 euros para particulares y hasta los 30.000 para autobuses. El Gobierno asegura que con la medida "se compatibiliza el objetivo de esfuerzo de reducción del gasto con el apoyo a la demanda de este tipo de vehículos, con las consecuentes sinergias positivas de eficiencia entre el sector de automoción y el de energía, y la incorporación de tecnología nueva e innovadora". El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, ha pedido que los casi 30 millones de euros que el Gobierno ha recortado en las ayudas al coche eléctrico se destinen a subvencionar la compra de automóviles tradicionales. Sánchez Torres aseguró a Europa Press que "lo ideal" es que esos 30 millones se destinen a un plan de achatarramiento, ya que esta medida "contaría con un amplio respaldo por parte del mercado, generando además un retorno que compensaría con creces su cuantía". A modo de ejemplo aseguró que esos 30 millones de euros permitirían incrementar las ventas de turismos en 60.000 unidades, a razón de 500 euros por unidad a cargo del Estado, en línea con las ayudas aportadas en el extinto Plan 2000E.