Empresas y administraciones reclaman las cantidades abonadas el año pasadomadrid. La supresión del canon digital, tasa que este año ha dejado de gravar a las industrias de informática y electrónica de consumo, representa un ahorro superior a los 16 millones de euros sólo para los fabricantes españoles de equipos de imagen e impresión. Así lo han confirmado a elEconomista fuentes del sector, que estiman que este tipo de impuestos representaba una carga trimestral próxima a los cuatro millones de euros para el conjunto de este sector de actividad. Según las mismas fuentes, el sobrecoste que los fabricantes repercutían a los distribuidores por cada equipo multifuncional, impresora o fotocopiadora rondaba los 8 euros por unidad, si bien existen productos que se encarecían hasta en 20 euros por el referido canon. De esa forma, los cerca de 2 millones de equipos de imagen e impresión vendidos en España a lo largo de 2011 generaron a las entidades gestoras de derechos de autor unos ingresos superiores a los referidos 16 millones de euros. Fuentes de los fabricantes explicaron que han repercutido de forma inmediata la supresión del canon digital en el precio final recomendado de sus productos. De esa forma, la aplicación de la rebaja por el fin del canon digital y su presunto beneficio para los consumidores es una decisión que ahora corresponde a los distribuidores. El Consejo de Ministros de finales de 2011 suprimió el canon digital, con la intención de que los Presupuestos Generales del Estado financiaran el mantenimiento de la compensación equitativa por copia privada. El propio Ejecutivo ya informó entonces de que, más adelante, aprobaría un reglamento con el mecanismo que permitiría a los creadores obtener los ingresos que dejará de recibir por parte de la industria informática. Hasta el pasado 1 de enero, el canon por copia privada que abonaban los fabricantes se trasladaba directamente a los consumidores a través del correspondiente sobreprecio en la compra de cada fotocopiadora doméstica. El citado canon viene a compensar a los creadores por las posibles fotocopias de uso privado que los usuarios puedan realizar de sus publicaciones. Es decir, los escritores, editores, periodistas y traductores deberían celebrar cada vez que alguien compra un equipo multifuncional, ya que un porcentaje próximo al 10 por ciento del importe medio de estos aparatos estaba llamado a repartirse entre su colectivo. Los fabricantes han venido denunciando de forma reiterada que el consumidor era el gran perjudicado, ya que el canon impedía "que las rebajas para los compradores de multifuncionales sean mayores de las que actualmente se aplican, por no hablar de la pérdida de competitividad que sufre esta industria". Después de que el canon fuera declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de Luxemburgo y, anulado posteriormente tras una sentencia de la Audiencia Nacional, las empresas están empezando a presentar los primeros requerimientos de devolución a las entidades de gestión. Según han confirmado fuentes próximas a dichas sociedades, habría ya sobre la mesa reclamaciones por un importe de unos tres millones de euros, que podría crecer sustancialmente durante las próximas semanas. Y es que además de las empresas, son muchas las administraciones públicas (tanto autonomías como ayuntamientos) los que han anunciado ya su intención de reclamar las cantidades abonadas, que superaron en conjunto los 100 millones de euros al año.