La firma critica la decisión de Rajoy por el efecto en los costes financieros madrid. Las agencias de calificación crediticia continúan vigilando de cerca a las eléctricas por las políticas energéticas adoptadas por el Ejecutivo. En este caso, las alarmas han vuelto a saltar por la nueva congelación del recibo de la luz aprobada por el Ejecutivo de Mariano. En concreto, la agencia de calificación Standard & Poor's advirtió ayer de una posible rebaja del rating de las eléctricas por el hecho de que en la última revisión de la luz se compensara la parte regulada con la bajada de la subasta del precio de la energía y conseguir así que el recibo no experimentara ningún incremento. El problemas es que el recibo de la luz tiene que ir aplicando subida en los peajes, es decir, en la parte que fija el Gobierno para ir financiando el conocido déficit de tarifa -cantidad que se debe a las eléctricas por seguir la política tarifaria del Ejecutivo donde los ingresos no cubren los costes reales de la energía-. Según S&P, la política adoptada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo podría tener implicaciones potenciales en el coste financiero de su deuda por apuntarse el déficit de tarifa correspondiente. Por ello, la firma de calificación crediticia hace un glosario de preguntas sobre cómo podría afectar la congelación de la luz a la calificación de las empresas eléctricas españolas. Entre estas cuestiones destaca qué planes existen para reducir el déficit de tarifa hasta la fecha, así como qué efecto tiene el desajuste eléctrico en las calificaciones de estas compañías. Por último, la firma se pregunta cómo afrontará el Ejecutivo su política energética si se pone en duda la solvencia de las empresas energéticas españolas. Las firmas de calificación crediticia ya han marcaron de cerca hace poco más de un año a las eléctricas por la colocación en los mercados del déficit de tarifa. Así, Iberdrola, Endesa y Enel vieron como Standard & Poor's situó su rating en perspectiva negativa por los retrasos en la titulización del déficit de tarifa. "A pesar de las acciones positivas en la gestión, los retrasos en la titulización del déficit de tarifa español están ralentizando la recuperación del perfil crediticio de estas compañías", afirmó en su día la agencia. Los analistas también aprecian como efecto adverso sobre el negocio y su perfil de riesgo financiero el actual desequilibrio entre las tarifas eléctricas y los costes de la electricidad, lo que a su vez provoca un aumento adicional de la deuda relacionada con el déficit. A esto se suma la decisión adoptada hace unos meses por la agencia Moody's de rebajar en dos escalafones, de Aa2 (nota media de la calidad superior) a A1 (calidad buena) el rating de las emisiones realizadas por el Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (Fade). Esta decisión responde en buena medida a la rebaja aplicada por la agencia el pasado 18 de octubre a la calificación soberana de España, que garantiza estas emisiones. El rating de estas emisiones toma en cuenta la naturaleza específica de estas transacciones y su particular estructura, que difiere sustancialmente de otras titulizaciones de la tarifa eléctrica y que están reconocidas a través de un real decreto del Gobierno. Al valorar el activo, la agencia tomó en cuenta el aval del Estado a las emisiones, la situación crediticia en España y aspectos como la falta de información recibida acerca de los riesgos intrínsecos asociados al producto. Además, la Comisión Nacional de la Energía ha preguntado al Gobierno si cree que este fondo es el mejor mecanismo para colocar el déficit ante los grandes intereses generados en las sucesivas titulizaciones.